Por Bruno Yacono
Las críticas internas hacia el ministro de Economía no cesaron pese a los bonos que cobrarán jubilados y trabajadores informales. Reclaman un plan contra la suba de precios.
El lugar elegido fue el Salón Blanco de la Casa Rosada. Hacía mucho tiempo que Alberto Fernández no realizaba un anuncio importante desde allí. Esta vez la ocasión lo ameritaba, no solo porque se trataba de un anuncio importante sino porque el que iba a realizarlo era Martín Guzmán, el ministro más apuntado por el kirchnerismo.
El Presidente se sentó a su lado y una vez que el ministro de Economía terminó de anunciar el bono de $12 mil para jubilados y de $9.000 para trabajadores informales le dio una especie de apretón para dejar bien en claro que no piensa quitar de su cargo -por ahora- a uno de sus funcionarios más cercanos.
El anuncio fue bien recibido en el kirchnerismo, pero la cuestión de fondo no se modificó: cerca de la vicepresidenta Cristina Kirchner piden que Guzmán dé un paso al costado. Las críticas no solo se centran en la negociación con el Fondo Monetario Internacional (FMI) sino en las dificultades para controlar una inflación que justamente parece incontrolable para el Gobierno.
El kirchnerismo dice que las medidas son correctas, pero piden un plan para bajar la inflación
“El bono que anunció ayer el gobierno nacional pretende brindar recursos a quienes más lo necesitan. No es una solución de fondo pero acompaña”, sostuvo este martes el Ministro de Producción, Ciencia e Innovación Tecnológica de la provincia de Buenos Aires Augusto Costa, un hombre de Kicillof.
El dato de 6,7% de inflación en marzo cayó como una bomba entre los asesores económicos de la Vicepresidenta. Ayer, mientras Guzmán hablaba, lo escuchaban con atención el gobernador Axel Kicillof y el ministro del Interior Eduardo “Wado” de Pedro, dos dirigentes que en las últimas semanas cuestionaron el rumbo económico.
El kirchenrismo le pide a Guzmán que explique su programa económico. Primero le exigían que detalle quién iba a pagar el ajuste del acuerdo con el FMI y ahora quieren que diga cómo va a controlar la suba de alimentos -entre otros-que golpea a los sectores más vulnerables y que obligó al Gobierno a, entre otras cuestiones, a aumentar en un 50% la tarjeta Alimentar y a justamente anunciar medidas como las que se dieron a conocer el lunes por la noche.
Para financiar estos bonos el Gobierno buscará aprobar un impuesto a la “renta inesperada”
En el acto estuvieron presentes todos los sectores del peronismo, legisladores, gobernadores, Sergio Massa, buena parte del Gabinete, la CGT y la Unión Industrial Argentina (UIA). Se buscó dar un mensaje de unidad pero lo cierto es que el anuncio solo calma las críticas del kirchnerismo duro.
La cuestión de fondo no se modificó. Cerca de Cristina Kirchner dicen que si la Casa Rosada no logra contener la inflación va a tener que anunciar medidas de esta clase todos los meses. Creen que no es un buen mensaje de cara a la sociedad. “Imprime inestabilidad, da la imagen de que no tenés el control si cada un mes tenés que anunciar bonos”, se quejaron dos fuentes a las que consultó TN.
Para financiar estos bonos el Gobierno intentará aprobar en el Congreso el Impuesto a la Renta Inesperada, un nuevo gravamen que la oposición, ya advirtió, no acompañará. La Casa Rosada tiene entonces la difícil tarea de conseguir los votos, una empresa que asoma compleja.
En lo que va del año, la Argentina suma 16,1% de inflación. El 6,7% de marzo le valió fuertes críticas internas a Guzmán. El dato habla por sí solo: fue la más alta en 20 años.
El respaldo de Alberto Fernández se produjo, además, en momentos en los que se barajan posibles cambios en el Gabinete. Cambios que en rigor nadie se anima a confirmar, pero que esta vez parecían correr con más fuerza.
Una fuente consultada por TN dice que no serán dramáticos ni se tocarán grandes nombres. Se habla de renovar áreas cuyo funcionamiento no es el mejor y de retocar segundas y terceras líneas.
En los últimos días hubo nuevas declaraciones de funcionarios albertistas sobre la interna. El propio canciller Santiago Cafiero le dijo a TN que “todos los funcionarios deben estar de acuerdo con las decisiones de Alberto Fernández” y que “nadie está obligado a pertenecer a un Gobierno con el que no está de acuerdo”. Todo un mensaje hacia la interna que azota por estas horas a la Casa Rosada.
Fuente TN