
Según precisaron, la intención de los uniformados es forzar a los vecinos a abandonar el edificio. Por su parte, ellos argumentan que no fueron debidamente notificados y que no cuentan con ninguna solución habitacional.
De concretarse el desalojo, niños, adultos mayores, personas enfermas y otras que necesitan asistencia de oxígeno quedarán en situación de calle. Según uno de los familiares de las personas que vive en el sitio, el edificio funciona como un hotel.
Las familias permanecen dentro de sus habitaciones y piden tiempo para encontrar otro lugar donde vivir. El operativo fue ordenado por el Juzgado Civil N°93 a cargo de la jueza Paula Andrea Castro.
Fuente Ambito