La celebración se realizó en la parroquia Sagrado Corazón de Jesús, de Boulogne. Una gran cantidad de vecinos formaron parte del festejo.
“Es algo muy lindo y emotivo. Soy seguidor de él y de su obra desde hace muchos años”, expresó Posse. “Juan Carlos es el producto de una familia con una formación y práctica católica muy fuerte. Sin su presencia, Boulogne y Villa Adelina no podrían haber trabajado en conjunto como lo hicieron durante todos estos años.”
Durante dos horas, una multitud colmó la iglesia para formar participar de la misa en la que se rezó por nuevas vocaciones y se recordó a las personas que estuvieron presentes en la vida de Dí Camillo a lo largo de sus 25 años de sacerdocio. Un momento emotivo se vivió cuando el sacerdote pidió que no recen por él, sino por la oportunidad que tuvo de poder consagrarse como sacerdote y llevar un vida de servicio, lo que despertó el aplauso de los concurrentes.
Una multitud acompaño al Padre Dí Camillo
“Me siento muy feliz, Dios me regaló el don de la perseverancia, de poder encontrarme celebrando con mucha gente de distintos lugares”, dijo Dí Camillo al finalizar la Misa. “Una de las características de mi sacerdocio ha sido sin lugar a dudas estar cerca de los más pobres, trabajando con los más débiles y poniéndole el pecho a los problemas de la gente”, agregó.
Un gentío se agolpó en la puerta de la parroquia para entregar obsequios al sacerdote y expresarle su admiración. Claudio López, vecino del partido y amigo de Dí Camillo desde hace 34 años, expresó: “Él al ser el primer teatino logró mezclar nuestra cultura con la de los españoles que intentaron evangelizar y traer otro mensaje social a la Argentina. Es un sacerdote comprometido con lo social y lo educacional”.