Dos de sus cuatro diputados ayudaron con el quórum, pero el oficialismo teme que no aparezcan a la hora de votar. Confían en sancionar la ley con abstenciones.
El oficialismo logró esta tarde quórum en la última sesión ordinaria del año para tratar la ley que le quita coparticipación a la Ciudad, pero lo hizo con los votos justos y la inesperada ayuda de dos diputados del cordobés Juan Schiaretti, quien se había apartado del reclamo del resto de los gobernadores por la ley.
Aún así, su esposa Alejandra Vigo y Paulo Cassinerio, quien no había firmado la ley cuando se debatió en comisión, permitieron abrir la reunión que le dará sanción definitiva. También colaboró Nicolás del Caño, de izquierda. Nunca se conectaron los tres diputados de Roberto Lavagna: Jorge Sarghini, Graciela Camaño y Alejandro Rodríguez.
En el oficialismo aseguran que tienen los votos con abstenciones, como se define a los diputados que se presentan a votar, aportan la presencia pero no se definen ni a favor ni en contra. Tomarían esa postura la dupla de izquierda y la de socialistas santafesinos, Enrique Estévez y Luis Contigiani, que no dieron quórum; y los cordobeses.
De todos modos, en el Frente de Todos no ocultaron su temor a que fallen las cuentas o el sistema de algún diputado que sesiona en forma remota: ni bien comenzó la sesión, Cecilia Moreau, vicepresidenta del Frente de Todos, pidió sin éxito tratar primero el proyecto sobre coparticipación de la ciudad, que está segundo en el orden del día.
Máximo quiere sancionar el lunes la ley que le quita fondos a la Ciudad
Cambiemos no lo aceptó y a través de la diputada Silvia Lospennato recordó que el reglamento obliga a tener tres cuartas partes del recinto para modificar un temario. Moreau cedió y sus rivales doblaron la apuesta: pidieron 42 cuestiones de privilegio y 12 apartamiento de reglamento para estirar la sesión e iniciar una negociación afuera del recinto para frenar la ley.
Además, como este lunes vence el plazo para tratar leyes pedidas por los diputados, a las doce de la noche no puede haber votaciones. Y si Alberto Fernández llamara a extraordinarias tampoco sería posible, porque vence el protocolo de sesiones remotas y deberían. “Nos vamos a quedar hasta la hora que sea”, amenazó el lilito Juan Manuel López al inicio de la sesión.
En el bloque hablan de un llamado de Horacio Rodríguez Larreta a Schiaretti para pedirle que desconectara a sus dos diputados al momento de votar, pero no encuentra garantías. Massa abandonó la presidencia de la sesión y fue a su despacho a seguir la negociación, con llamados y reuniones presenciales. Algunas versiones habla de una negociación por modificaciones.
La ley regula el traspaso de la policía federal a la ciudad, que Mauricio Macri dispuso en 2016 con el aumento de la coparticipación de 1.4% a 3.75% (luego lo bajó al 3.5%). Se volvería al porcentaje original y se fijaría un presupuesto para la fuerza de 24.500 millones de pesos para este año, tres veces menos que lo gastado este año.
La sesión fue convocada el viernes a la noche por Máximo Kirchner y no tuvo firmas de bloques chicos. Sin ayuda de Schiaretti, el oficialismo sólo puede llegar a una mayoría con lo justo y tal vez el desempate de Massa, quien le suma el voto 118 a su bloque, 11 menos que el quórum.
Deberían buscarlos entre los 6 del bloque de José Luis Ramón, la dupla Felipe Álvarez y José Luis Carambia, la neuquina Alma Sapag y dos socios del lavagnismo: Eduardo Bucca y Andrés Zottos.
Pero fuentes del oficialismo aseguran que Bucca, que no dio quórum, no acompañaría. El aporte de los cordobeses le permitiría al oficialismo garantizar la sanción de la ley con mayor tranquilidad. Por eso la disputa.
Fuente Lapoliticaonline