El ex ministro de Economía consideró que Cristina Kirchner quiere que el Gobierno aplique las políticas de Kicillof del período 2012.
El ex ministro de Economía Domingo Cavallo realizó una fuerte crítica a la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, a quien ubicó como responsable de la gestión del Frente de Todos en la Casa Rosada. “Ella expuso su agenda y él [Alberto Fernández] la apoyó sin titubeos”, consideró sobre las declaraciones de la ex senadora en el acto por el primer aniversario de la asunción de Axel Kicillof como gobernador bonaerense.
En una entrada en su blog personal, titulada Tratarán a la economía con sedantes para hacer viable la estrategia política «Chavista» de la vicepresidenta, el ideador del uno a uno consideró que Cristina quiere que el gobierno aplique las políticas de Kicillof del período 2012, por lo que al presidente Alberto Fernández y el ministro de Economía Martín Guzmán “solo les queda rezar”.
Según Cavallo, las plegarias de Alberto Fernández y Martín Guzmán deberían ser “para que siga aumentando la soja, que el clima acompañe y haya una buena cosecha; que los gremios que hace 15 días están obstaculizando los embarques de oleaginosas, depongan su actitud”.
Además el economista, dijo que deberían rezar para que no reclamen la continuidad del programa para la asistencia del trabajo y la producción (ATP), del ingreso familiar de emergencia (IFE) y el resto de los programas sociales con los que se trató de paliar el efecto de la pandemia.
Mi impresión es que el gobierno podrá evitar un descontrol cambiario y una explosión inflacionaria antes de las elecciones de octubre, pero si no cambia de estrategia económica, no podrá evitarlo antes de la presidencial de 2023
Según Domingo Cavallo, “el discurso económico del Gobierno para la campaña electoral pivotará sobre la reactivación económica que ya se viene insinuando en los sectores de la industria manufacturera y en la construcción. Describirá a estos índices como avances hacia el crecimiento económico sostenido. Para los sectores del comercio y los servicios que continúen deprimidos, se seguirá atribuyendo el problema a la pandemia y se argumentará que, de no haber sido por la intervención del Estado con los subsidios, el problema hubiera sido peor”.
“Para apoyar este argumento, gran parte de los anuncios de eliminación del IFE y de las ATPs se revertirán, conforme lo insinúan claramente las palabras de la vicepresidenta”, escribió Cavallo.
El ex ministro de Carlos Menem aventuró que el gobierno defenderá su intento por frenar la inflación e insistirá que el salto del umbral del 25% de aquellos años al 50% del presente, es consecuencia de las políticas de endeudamiento de Mauricio Macri. También estimó que la emisión monetaria tratará de neutralizarse con “la colocación de deuda a tasas mucho más altas que las de las LEBACs”.
“Mi impresión es que el gobierno podrá evitar un descontrol cambiario y una explosión inflacionaria antes de las elecciones de octubre, pero no creo que, si luego de las elecciones no cambia de estrategia económica, pueda evitarlo antes de la elección presidencial de 2023. Este riesgo no es tomado en cuenta por Cristina, porque ella cree que las reformas institucionales que piensa impulsar le permitirán continuar en el poder aún en un contexto de desastre económico”, afirmó.
Las posibles reformas políticas de Cristina
Tras un análisis de la gestión económica, Cavallo insinuó que la mente de Cristina está enfocada en conseguir una reforma institucional para poder perpetuarse en el poder e imitar a compatriotas como el venezolano Hugo Chávez, el boliviano Evo Morales y el ecuatoriano Rafael Correa. Se inspiraría especialmente en éste último, según el ex ministro.
“En muchas oportunidades Cristina Kirchner manifestó su admiración por los tres ex presidentes, pero siempre se mostró más identificada con el ecuatoriano”, aseveró. Por ello, citó el accionar de Correa una vez fue elegido mandatario en 2007, cuando disolvió el Congreso y convocó a una Asamblea Constituyente para redactar una nueva constitución que le permitió cambiar la Corte de Justicia, gobernar durante 10 años y elegir a su sucesor.
“Le falló la lealtad incondicional que él esperaba de Lenín Moreno, quien decidió imponer su sentido de responsabilidad y negar el apoyo para lograr la impunidad que le demandaba el ex presidente. Tampoco logró que los integrantes de la Corte Nacional de Justicia le siguieran respondiendo cuando dejó la presidencia”, recordó Cavallo
Y concluyó: “Es probable que cuando decidió postular para presidente a Alberto Fernández, Cristina haya tomado recaudos para asegurarse que el personaje no se le transformaría en un Lenin Moreno. Entre paréntesis, ahora en Ecuador, Rafael Correa, que ya tiene condenas en firme por corrupción, está imitando a Cristina para volver al poder: ha postulado a un candidato, Andrés Arauz, al que planea controlar con más eficacia que a Lenín Moreno. Hace algunas semanas la vicepresidenta recibió a Arauz en su despacho del Senado, lo que pone de manifiesto la cercanía política de Cristina con Correa”.
B.D.N./FeL
Fuente Perfil