Por Mariano Roa
La avenida Maipú quedó dividida entre manifestantes y sindicalistas que buscan impedir que avance la protesta.
La manifestación contra la vacunación VIP convocada para este sábado en distintos puntos del país comenzó con algunos incidentes frente a la Quinta Presidencial de Olivos.
Cerca de las 17 comenzaron a llegar los primeros manifestantes, con carteles y banderas argentinas. En el lugar se encontraron con sindicalistas de la CGT y agrupaciones kirchneristas que ya se habían instalado en la puerta de la residencia presidencial. Play Video
Tras algunos empujones, la Policía intervino y la avenida Maipú quedó dividida entre los dos grupos. De un lado, quienes protestan contra el Gobierno. Del otro, quienes apoyan al oficialismo. Por el medio continuaban circulando autos y colectivos que quedaron encerrados por ambas manifestaciones.
El clima de tensión fue en ascenso. Hubo trompadas, insultos y corridas y la Policía tuvo que volver a intervenir, sin demasiado éxito.
A medida que fue creciendo el número de manifestantes que protestan contra el Gobierno, algunos se animaron a romper el cordón que los dividían e intentaron hasta la puerta de la Quinta, pero se encontraron con la resistencia de los gremialistas -entre los que hay miembros del sindicato de fleteros y del sindicato de jaboneros- y militantes de La Cámpora.
Hubo golpes y corridas en la puerta de la residencia presidencial. Foto: Marcelo Carroll
En esos momentos, cuando ambos grupos quedan cara a cara, se registran empujones y golpes. La intervención policial logra calmar la situación por algunos minutos, aunque luego vuelve a escalar el conflicto.
De fondo y de manera constante suena la marcha peronista que se reproduce desde un camión estacionado por las agrupaciones sindicales frente a la residencia presidencial, un rato antes del inicio de la manifestación.
La Policía tuvo que intervenir tras algunos empujones e insultos. Foto: Marcelo Carroll
Minutos después de las 18, cuando algunos manifestantes ya habían logrado avanzar y acercarse a la Quinta, los sindicalistas desplegaron una bandera argentina de varios metros que funcionaba como una especie de “cerco”. Contra ella chocaban hombres y mujeres, frente a la atenta mirada policial.
Fuente Clarin