
Eduardo Morales no se da por vencido. El próximo 29 de agosto intentará erigirse como intendente de la localidad correntina de San Cosme y así poner fin a dos mandatos consecutivos de su hija Verónica Morales Maciel, que no puede ir por la reelección pero eligió a su hermana menor, Giovanna, para que la cuide el cargo.
Hace cuatro años, Eduardo quedó cerca de destronar a Verónica: la diferencia fue de apenas 121 votos. Y esta vez, asegura, tiene el apoyo suficiente para convertirse en el nuevo alcalde de San Cosme, un pueblo de casi 10.000 habitantes que está a apenas 30 kilómetros de la capital provincial y es conocido por ser cuna del gran chamamecero Mario del Tránsito Cocomarola y de la bella Laguna Totora.
Verónica niega que la diferencia haya sido tan exigua en 2017. “Saqué el 52 por ciento de los votos en la última elección, parece que no vio los resultados”, chicanea, mientras se dirige a la ciudad de Corrientes para terminar de cerrar las alianzas que le asegure a los Maciel cuatro años más al frente del Municipio.
La campaña recién arranca y las hermanas esperan que esta vez no haya munición gruesa como sucedió hace cuatro años. En 2017, Eduardo salió con los tapones de punta contra su hija. “San Cosme debe ser el antro de corrupción más grande que tiene la provincia”, arrancó. “A lo mejor otra gente dude en denunciar a los hijos, pero si su hijo es corrupto pues tiene que denunciarlo porque así vamos a ir para adelante”, disparó, sin ponerse colorado.
Del otro lado de la trinchera, Verónica no perdió la calma y encuadró los embates de su padre a una cuestión familiar. “El odio y la bronca es porque en realidad yo con otra hermana lo desenmascaramos. Lo descubrimos llegando con su amante”, contó. Y dijo que con el ahora candidato “se generó una situación fea cuando lo descubrimos porque sacó un arma y le apuntó a mi hermana”. Y dijo que era una persona “inestable” en lo político y emocional.
Verónica aseguró que “la relación con mi padre está mucho mejor. Hay nietos de por medio y logramos recomponer el vínculo”. Pero en lo político militan en espacios diferentes, desde siempre. “Mi mamá, Nélida Maciel, siempre estuvo vinculada al Partido Liberal. Fue la primera presidenta de partido en San Cosme, fue concejal, intendenta y también senadora provincial. A mi papá no le gustaba la política, pero de un día para otro decidió presentarse como candidato a concejal por Encuentro Liberal”, sostuvo Verónica.
Ya sobre el epílogo de su segundo mandato, la intendenta contó que “somos cinco hermanos y todos apoyamos la candidatura de Giovanna”, dejando en claro que a Eduardo se le va a complicar juntar voluntades políticas por el lado de los Maciel.
Más allá del enfrentamiento en San Cosme, tanto Eduardo como Verónica y Giovanna apuestan a una nueva gestión de Gustavo Valdés al frente de la gobernación. Pero difícilmente se los vea militando juntos por el gobernador.
Sobre la campaña que desembocará en las elecciones del 29 de agosto, Verónica sostuvo que “como siempre intentaremos mostrar la gestión y no vamos a hablar mal de los otros candidatos porque no suma”. Así, pareció marcarle la cancha a Eduardo, quien supo disparar munición gruesa sobre su propia hija, y se muestra confiado en arrebatarle el poder.
Fuente Clarin