Por Beto Valdez
El poder territorial del peronismo bonaerense ya huele fin de ciclo K con Kicillof a la cabeza y empiezan a entusiasmarse con el estilo y perfil de Diego Santilli con miras al 2023. Varios tienen contactos el exvicejefe porteño y perciben que se van a llevar mejor que con el actual gobernador.
En medio de las turbulencias internas que atraviesan al Frente de Todos luego de la derrota electoral en la provincia de Buenos Aires, el poder territorial del peronismo bonaerense disfruta de la pérdida de poder del gobernador Axel Kicillof y ya empiezan a mirar con atención los futuros movimientos políticos de Diego Santilli, a quien ya dan como futuro ganador de las elecciones generales de noviembre en el principal distrito del país.
“A Axel prácticamente lo dejó sin poder Cristina Fernández de Kirchner y su proyecto político empezó a naufragar”, dicen un intendente del Gran Buenos Aires. Concretamente se refieren a que la intervención de su Gabinete con el desembarco de dos colegas, Martín Insaurralde y Leonardo Nardini, lo va a limitar y ya muchos piensan que no va a tener chances de reelegir en la provincia de Buenos Aires y mucho menos ser candidato presidencial.
La otra alternativa que maneja la vicepresidenta es bendecir la candidatura a gobernador de Máximo Kirchner, escenario que divide a la liga de intendentes del peronismo. Los que aún siguen realmente alienados al jefe de La Cámpora son muy pocos. Mayra Mendoza de Quilmes y Juan Ustarroz de Mercedes, Mario Secco (Ensenada) y Jorge Ferraresi que sigue controlando el municipio de Avellaneda. Probablemente Insaurralde si le conviene seguir con esa sociedad con miras al 2023.