Camila Fabri, esposa de Alex Saab, leyó este domingo 17 de octubre una carta del empresario acusado de ser testaferro del régimen de Nicolás Maduro, donde niega que considere quitarse la vida en prisión tras ser extraditado a Estados Unidos.
“Declaro que estoy en pleno uso de mi razón, que no soy suicida, por si acaso me asesinan y dicen que me suicidé, algo que nunca haría”, declaró Fabri durante un acto realizado desde la plaza Bolívar de Caracas.
“Deseo dejar claro que no tengo nada que colaborar con EEUU, no he cometido ningún delito, ni en EEUU ni en ningún país. No pienso mentir para favorecer a EEUU en contra del que atraviesa un bloqueo inhumano”, sostuvo.
La noche de este sábado 16 de octubre fueron divulgadas las primeras imágenes de Álex Saab, el testaferro de Maduro, al concretarse su extradición a EE.UU.
El periodista venezolano, Israel Barbuzano, tomó la primera fotografía de Álex Saab, el testaferro de Nicolás Maduro.
Saab abordó el avión del Departamento de Estado de EEUU N708JH desde el aeropuerto de Cabo Verde y aterrizó en la ciudad de Miami.
Alex Saab, de 49 años, fue detenido por Interpol y autoridades caboverdianas el 12 de junio de 2020, durante una escala técnica en el Aeropuerto Internacional Amílcar Cabral, en la isla de Sal, con base en una orden de arresto internacional emitida por los Estados Unidos de América. (EE.UU.), en un viaje a Irán en representación de Venezuela, como “enviado especial” y con pasaporte diplomático.
Tras su detención, el régimen de Nicolás Maduro aseguró que Saab es un ciudadano venezolano y un «agente» del Gobierno, que se hallaba «en tránsito» en Cabo Verde, por lo que sus abogados sostienen que «tenía derecho a la inviolabilidad personal como enviado especial de Venezuela».
El nombre de empresario colombiano de 49 años, apareció en los medios cuando la fiscal general de la República en el exilio Luisa Ortega Díaz lo acusó en 2017 de ser uno de los testaferros de Maduro.
Saab, nacido en la ciudad colombiana de Barranquilla y de origen libanés, está relacionado con varias empresas, entre ellas Group Grand Limited (GGL), acusada de suministrar alimentos y víveres con sobreprecios al régimen de Nicolás Maduro.
El empresario y tres hijastros de Maduro se lucraron de estas operaciones con «cientos de millones de dólares», según las autoridades estadounidenses.