Por Guillermo Tiscornia
1.Nuevamente asistimos a la solución simplificadora, sustentada en la imbecílica e irracional cultura resultadista y exitista que impera en el fabuloso negocio del futbol profesional
- Se pretende, ahora, cambiar la actual conducción técnica de la selección uruguaya en pleno transcurso de las eliminatorias clasificatorias hacia mundial a disputarse en Qatar e el próximo año 2022.
- Se trata de la misma fórmula insensata que acaba de aplicar Paraguay al despedir al técnico argentino Eduardo Berizzo.
- El proceso de institucionalización de todas las selecciones uruguayas ( en todos sus niveles) encarado por el Maestro Oscar Washintgon Tabárez desde el año 2006 hasta el día de la fecha esta bien a la vista.
- El ya consolidado proceso de formación en valores encarado sobre las generaciones jóvenes que se han ido incorporado gradualmente a la selección celeste ha dado excelentes frutos a lo largo de mas de quince años de trabajo comandado por el actual cuerpo técnico.
- Así , bajo la conducción administrada por el Maestro Tabárez -y sustentada en el concepto de cohesión grupal- la selección uruguaya después de transcurridos ya cuarenta años ( 1970, Méjico) volvió a disputar una semifinal de copa del mundo ( Sudáfrica 2010) .
- Obtuvo la Copa de América en el año 2011 y además las selecciones sub 17, 19 y 23 encontraron posiciones de protagonismo en todos los torneos que tocó disputar.
- El Maestro Tabárez dejó atrás una debacle institucional en la Asociación Uruguaya de Fútbol responsable direct5a de que la selección uruguaya no haya logrado clasificar a los mundiales disputados en Argentina (1978), España ( 1982), Estados Unidos ( 1994) y Francia ( 1998).
- Por ello despedir al Maestro Tabárez de la actual conducción de la selección uruguaya no tan solo constituye una brutal muestra de desprecio a un formidable formador en valores sino una imbecílica y suicida decisión institucional.