Gustavo y Eduardo Juliá, fueron condenados en 2013 a la pena de 13 años de cárcel, al ser declarados culpables del contrabando de 944,5 kilos de cocaína ocultos en un lujoso avión privado que aterrizó en el aeropuerto de El Prat, Barcelona, el 2 de enero de 2011.
En junio de 2020, se cumplieron casi diez años del descubrimiento de la droga, la causa ya no tiene detenidos. Ambos fueron beneficiados con la libertad condicional.
Hoy día un curioso vuelo podría dar lugar a un escándalo de narcotráfico de alto vuelo que intenta tapar la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA).
A raíz de la detección de movimientos sospechosos por parte de una aeronave piloteada por Eduardo Juliá y Claudio Burgueño, registrándose como pasajeros a Gustavo Juliá y Pablo Seitun.
Se trata de los mismos que resultaron condenados en España por el contrabando de casi una tonelada de cocaína en el año 2011. Los tristemente célebres “hermanos Juliá”, hijos de un brigadier de la Fuerza Aérea que supo facilitarle negocios narcos a Alfredo Yabrán en los años 90.
Lo curioso es que en un hecho y el otro —en 2011 y 2021— aparecen de turno los mismos oficiales de la PSA. Con 10 años de diferencia.
Uno de ellos es el comisionado mayor Gonzalo Martínez, hoy jefe de la Unidad Regional de Seguridad Aeroportuaria (URSA) IV del Litoral, de donde depende la UOSP Sauce Viejo.
El otro es el comisionado General Maximiliano Lencina, jefe de Región I del Este —en aquel entonces jefe de Martínez— y hoy director del Centro de Análisis de Comando y Control.
El vuelo que está a punto de generar un nuevo escándalo salió de Morón el 27 de diciembre de 2021 con destino Sauce Viejo, Santa Fe, para posteriormente reaprovisionarse de combustible, emprendiendo ruta hasta el aeródromo (no controlado) de Rosario de la Frontera, Salta.
El regreso fue realizado en forma inversa, retornando el 29 de diciembre, empleando la ruta Rosario de la Frontera-Sauce Viejo-Morón. Una ruta narco “de manual”, “liberada” por la PSA en la zona de Sauce Viejo, donde los uniformados aeroportuarios deberían ejercer el oportuno control.
La aeronave utilizada fue un Piper PA31-350 Chieftain, matricula LV-MZR.
Fuente Tribuna de periodistas