El jueves pasado Frankenstein añadió, a sus muchos costurones, la pérdida de un ojo, digamos que el izquierdo. El ‘no’ de ERC a las medidas del Gobierno contra la inflación dejan al monstruo tuerto y, probablemente, irreconocible. Las jornadas del 27 y 28 volvieron a ser un caos, casi tan grande como el que envolvió a la ley de reforma laboral. En vista de que Esquerra amagaba con salirse del carril, un alarmado Sánchez determinó tramitar el decreto anticrisis como proyecto de ley. El documento estaría abierto a cambios que acaso pudiesen seducir a parte de la oposición. La pieza a cobrarse era Feijóo. ¿Concedería al menos la abstención, a cambio de tales y cuales retoques? El suspense se prolongó… Ver Más
Fuente ABC