Imágenes transmitidas por Palestine TV mostraron que el ataúd de la periodista de Al Jazeera, quien murió el miércoles de un disparo durante una incursión del Ejército de Israel en Cisjordania ocupada, casi cae al suelo mientras los policías dispersan a la gente que ondeaba banderas palestinas.
Las fuerzas israelíes irrumpieron en el recinto del hospital San José en Jerusalén Este, sector palestino de la ciudad ocupado y anexionado por Israel.
“Si no paran esos cantos nacionalistas, deberemos dispersarlos usando la fuerza e impediremos que se celebre el funeral”, declaró a través de un megáfono un policía israelí, dirigiéndose a la muchedumbre, según un video divulgado por la policía.
Casi en paralelo, Israel anunció que la investigación preliminar sobre la muerte de Shireen Abu Akleh, quien vestía un chaleco de prensa y casco al momento de la operación militar, no arrojó un resultado.
“La conclusión del informe preliminar es que no es posible determinar el origen del disparo que alcanzó y mató a la periodista“, dijo el ejército en un comunicado, en el que contempla la posibilidad de que el disparo pudiera venir de combatientes palestinos o de un soldado israelí.
“La investigación muestra dos posibilidades sobre el origen del disparo que la mató”, dice textualmente.
La primera es que proceda de “los disparos masivos de palestinos armados [contra soldados israelíes], dentro de los cientos de balas que fueron disparadas desde lugares diferentes”.
“La otra opción es que durante el tiroteo uno de los soldados disparara varias balas desde un vehículo (…) contra un terrorista que estaba tomando como blanco su vehículo”, agrega el texto.
Tanto Palestina como la cadena qatarí Al Jazeera y el gobierno de Qatar acusan al ejército israelí de disparar deliberadamente contra la periodista. Un productor, que fue herido en el mismo hecho, confirmó que no había en la zona combatientes palestinos.
Israel han pedido a las autoridades palestinas la bala que acabó con su vida para determinar el origen del disparo. Los responsables palestinos se niegan a llevar a cabo una investigación conjunta, mientras que la comunidad internacional ha exigido una investigación seria.
El funeral de la periodista palestina-estadounidense Shireen Abu Akleh será acogido en una iglesia cristiana de Jerusalén.
Su funeral tendrá lugar en un contexto de violencia continua, al estallar nuevos enfrentamientos en el campo de refugiados de Yenín, donde murió la corresponsal, en los que un palestino resultó herido de bala en una nueva operación del ejército israelí, según la agencia oficial palestina Wafa.
Los restos de la popular reportera serán enterrados más tarde cerca de sus padres en un cementerio cercano a la Ciudad Vieja de Jerusalén.
Miles de palestinos ya le rindieron homenaje el jueves durante una ceremonia oficial en Ramala, sede de la Autoridad Palestina de Cisjordania ocupada.
Fuente Ambito