De los 251 asesinatos, 231 fueron víctimas directas y se perpetraron al menos 20 femicidios vinculares.
La tasa de víctimas directas cada 100.000 mujeres en 2021 fue 0,99. Esto implicó un leve descenso: de 2020 a 2021 se produjo una caída del 8%, ya que hubo 20 casos menos de víctimas directas.
Desde el año 2015 que la Corte elabora este registro en base a las causas judiciales en las que se investigan muertes violentas de mujeres cis, trans/travestis por razones de género. Si se toma en cuenta desde el año 2017 hasta la actualidad las estadísticas de la Argentina de violencia patriarcal que desemboca en femicidios directos y vinculares se mantienen estables y no ceden.
La mayoría de las mujeres asesinadas el año pasado tenían entre 25 y 44 años. En el 88% de los casos, la víctima conocía a su asesino y el 39% convivía con él, mientras que el 62% era pareja o expareja. En casi todos los casos, los crímenes ocurrieron en la propia casa de las víctimas y en un contexto de denuncias previas por violencia doméstica.
En total, 182 niñas, niños y adolescentes se encontraban a cargo de las víctimas directas de femicidio.
Fuente Ambito