
Se prevé que el proyecto, respaldado por el presidente Joe Biden, no se apruebe en el Senado, donde se necesitaría el apoyo de diez republicanos, partidarios del derecho de los estadounidenses a portar armas.
En 1994, el Congreso aprobó una ley con una duración de diez años que prohibía los rifles de asalto, diseñados para matar al mayor número de personas posible, y ciertos cargadores de alta capacidad. La ley expiró en 2004 y desde entonces las ventas se han disparado, especialmente entre los jóvenes.
Los rifles semiautomáticos del tipo AR-15 “son armas extremadamente letales, diseñadas para matar a soldados enemigos en el campo de batalla”, aseguró Carolyn Maloney, que preside la Comisión de Supervisión y Reforma de la Cámara baja.
Según la congresista, la empresa Ruger, ganó más de u$s100 millones con la venta de este tipo de rifles en 2021, el doble que en 2020, y Daniel Defense triplicó sus ganancias en el mismo concepto entre 2019 y 2021.
“La industria ha inundado nuestros barrios, nuestras escuelas, incluso nuestras iglesias y sinagogas con estas armas mortales y se ha enriquecido haciéndolo”, añadió la demócrata.
Promoción
Maloney también hizo hincapié en los beneficios obtenidos a través de “peligrosas tácticas de marketing” dirigidas a “las inseguridades de los jóvenes”.
Para atraer la atención de los jóvenes, algunos anuncios imitan a los populares videojuegos de disparos en primera persona, mientras que otros afirman que las armas pondrán a los compradores “en la cima de la cadena alimentaria de la testosterona”.
Esas tácticas de venta son “profundamente perturbadoras, explotadoras e imprudentes”, dijo la demócrata Maloney, representante por Nueva York.
“En resumen, la industria armamentística se está beneficiando de la sangre de estadounidenses inocentes”, precisó.
Defensas
Los directivos de ambas empresas, que declararon por videoconferencia, deploraron el derramamiento de sangre cometido con sus armas, pero negaron tener responsabilidad en el fenómeno.
“La respuesta de nuestro país no debe ser al tipo de armas, sino al tipo de personas que pueden cometer estas carnicerías”, comentó Marty Daniel, director general de Daniel Defense, cuyo modelo fue utilizado por el tirador que mató a 21 personas en una escuela primaria de Uvalde, Texas, el pasado mayo. De ellas, 19 fueron niños de 7 a 10 años y las dos restantes, maestras.
Pocos días antes de ese hecho conmocionante, un agresor armado con un fusil de asalto dejó 10 muertos en un supermercado de Buffalo, Nueva York, cuyos dueños y clientes eran afroestadounidenses.
“Estoy profundamente consternado por este horrible acto cometido por una persona malvada”, dijo Daniel en referencia al caso de Uvalde. Pero “me temo que el propósito de esta comisión es culpar a los más de 24 millones de rifles deportivos en circulación” y que estuvieron implicados en “solo el 4% de los homicidios con armas de fuego en 2019”.
Christopher Killoy, presidente de Ruger, concluyó que las armas “son objetos inanimados”. Su empresa es el principal fabricante de rifles de asalto de Estados Unidos y cuenta con 2.000 puestos de trabajo “bien pagados”, se felicitó.
Fuente Ambito