Los empresarios rusos del petróleo buscan sortear la sanciones de Bruselas y para ello necesitan barcos más potentes. Así, los empresarios del crudo ruso que están trabajando a contrarreloj para colocar su producto en los países europeos antes de que entre en vigor el veto de la UE a la materia prima, buscan otras rutas comerciales.
En este caso, se ha producido un aumento de las compras de embarcaciones petroleras de segunda mano capaces de romper el hielo, literalmente. Con ello, quienes dedican su tiempo a comerciar con el crudo, buscan abrir caminos más allá del Báltico.
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Según informa Bloomberg, estos magnates del oro líquido habrían desembolsado más de 1.000 millones de dólares entre mayo y agosto en embarcaciones, cinco veces más que la cantidad invertida en las mismas fechas el año pasado.
Cambios en el mercado
Bruselas dio la orden de prohibir cualquier importación marítima de productos de petróleo refinado para principios de febrero y de petróleo crudo para finales de diciembre. En este contexto, Putin debe hacer llegar su combustible a paraderos más lejanos para superar la amenaza del ‘cuello de botella’ que puede vivir su país si no coloca el producto en el mercado.
Según explicó a Bloomberg Jens Christophersen, vicepresidente ejecutivo de Hafnia, uno de los mayores propietarios de petroleros del mundo: “La severidad del invierno dictará la extensión de la temporada, pero en general, se requerirán petroleros clasificados para hielo durante el primer trimestre“.
Además, según cuenta el directivo, esto solo es el principio. “Probablemente, aún no hemos visto el mayor impacto de las sanciones“.
El veto de Rusia, también producirá efectos en la economía de la eurozona, ya que Europa está estructuralmente escasa de diésel y, sin duda, necesitará reemplazar las importaciones rusas con cargamentos de exportadores como Arabia Saudí e India, una vez que la prohibición entre en vigor. Estos proveedores están significativamente más lejos, lo que aumenta la presión sobre la flota de petroleros. Por lo que los países de la UE también podrían requerir de este tipo de embarcaciones capaces de surcar los hielos.
Los empresarios rusos del petróleo buscan sortear la sanciones de Bruselas y para ello necesitan barcos más potentes. Así, los empresarios del crudo ruso que están trabajando a contrarreloj para colocar su producto en los países europeos antes de que entre en vigor el veto de la UE a la materia prima, buscan otras rutas comerciales.
Fuente El Confidencial