Desde que finalizó el dólar soja, el Banco Central ya perdió US$940 millones de sus reservas en intervenciones en el mercado
Por Javier Blanco
Se desprendió hoy de otros US$150 millones y lleva siete ruedas perdiendo divisas compradas “caras” por el tipo de cambio diferencial para el agro
El Banco Central (BCRA) no logra detener el drenaje de reservas reiniciado una vez finalizada la vigencia efectiva del denominado dólar soja: debió desprenderse hoy de otros US$150 millones para poder dar curso a las órdenes de compra que superaron todos los filtros, ante una oferta de divisas que se mantiene raleada y no alcanza para cubrir el total de la demanda aprobada.
De este modo encadena una racha vendedora que llega a las siete ruedas, lapso en el que usó en intervenciones sobre el mercado -para tener a raya el precio del tipo de cambio oficial- unos US$548 millones. Es decir, pierde unos US$78,3 millones por rueda en promedio.
Ese rojo, a su vez, escala hasta los US$940 millones desde el pasado martes 5 de octubre, fecha en que se liquidó el último remanente ligado a la vigencia del tipo de cambio diferencial para sojeros. Es una cifra que representa el 18,66% de los US$5034 millones que, en total, llegó a comprar a pérdida a cabo de las 21 ruedas en que se esquema aportó saldos para que el BCRA pudiera recomponer en parte su tenencia de reservas netas o propias.
Desde el BCRA aseguran que parte de los saldos negativos de las últimas jornadas están relacionados con pagos que había aún pendientes por importaciones de energía realizadas meses atrás (la mayor parte de ellos fueron destinados a saldar deudas contraídas con Bolivia) y a las SIMI que había quedado con estado de salida aprobado y todavía ingresan. “Hay una estimación de demanda superior a los US$10.000 millones que irán ingresando al mercado en los próximos meses. El régimen de SIRA que administra ahora las importaciones está regularizando el sistema de pagos hacia adelante”, aseguran.
Sostienen además que el nivel de participación del BCRA en el mercado de cambios se mantiene en el rango esperado este mes que es “tradicionalmente deficitario” en lo cambiario. “En noviembre del año pasado se vendieron US$900 millones”, detallan al respcto.
Es un drenaje persistente que ayudó a que esa tenencia vuelva a caer para ubicarse en torno US$4000 millones, según estimaciones que divulgó el fin de semana el economista y extitular del BCRA, Martín Redrado. “Para ponerlo en perspectiva, las importaciones de un mes en la Argentina están alrededor de los US$7000 millones, es decir: no hay ni para tres semanas de importaciones”, dijo al participar de la última edición del programa Opinión Pública emitido por Canal 9.
“Tenés un Banco Central sin reservas. Este es el principal problema del desierto que tiene que caminar la economía argentina en los próximos meses, sobre todo hasta marzo. Sequía en términos de que tenemos una cantidad de pagos cuando no tenés las suficientes reservas. Están tratando de administrar esta situación, pero no hay un verdadero salto de calidad que nos permita superar estos inconvenientes”, redondeó.
La nueva pérdida por intervenciones sobre el mercado del BCRA llegó al cabo de una rueda en la que se operaron en el segmento de contado US$351,6 millones por la plaza oficial (lo que muestra que la entidad aportó el 42% de las divisas operadas hoy en el mercado oficial) y en la que la autoridad monetaria convalidó un ajuste de $1,09 (0,69%) en el precio del dólar mayorista en relación al pasado viernes. Así, el billete cerró a $159,17/159,37 por unidad para la compra y venta, respectivamente, y se ajustó en las cinco primeras ruedas del mes a un ritmo inédito para la administración Fernández cercano al 7% mensual.
“Evidentemente, una vez finalizado el estímulo del dólar soja la oferta de divisas por parte del sector sojero se corrió del mercado, dejando expuesta la endeble capacidad de compra por parte del Banco Central”, hicieron notar a su vez desde la consultora Invecq.
“Adicionalmente, a esta peligrosa dinámica se le agregan otros factores que pondrán en riesgo la acumulación de reservas en lo que resta del año y el inicio del siguiente. Con una siembra castigada por las condiciones meteorológicas, la liquidación de divisas será menor a lo esperado. Según el último estudio de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, la producción estimada de trigo se redujo a 14 millones de toneladas para la campaña 2022/2023, lo que representa una caída de 35% respecto a la anterior, mientras que la siembra de maíz y girasol registran una demora interanual del 5,5% y 15%, respectivamente”, apuntaron.
La persistente venta de reservas es observada con inquietud por los analistas de mercado, quienes no desconocen que en la plaza se observa cierta pax cambiaria, pero, a la vez, señalan que “convive con tensiones permanentes en el mercado cambiario oficial y una dinámica monetaria que exige una esterilización sustantiva del Central en medio de una progresiva desmonetización de la economía durante este año como reflejo de la caída de la demanda de dinero”. Así lo advirtió en su último informe la consultora Delphos Investment.
Fuente La Nación