Por Gustavo Beron
Los mandatos de los actuales consejeros vencerán el viernes. Juntos por el Cambio advirtió que irá a la justicia.
En 2013, Cristina Kirchner cuestionaba, una vez más, la independencia de la Justicia y en un párrafo de una suerte de editorial dejaba planteada la posibilidad de que los integrantes del Consejo de la Magistratura sean elegidos por el voto popular, ya que a su entender es “el órgano político del Poder Judicial“. Al menos esa era su lectura de aquel momento histórico de lo que lo que el kirchnerismo definió como la “democratización de la Justicia”.
Pero 9 años después, ya desde su cargo de vicepresidenta, apeló a una maniobra cuestionada por la justicia al dividir el bloque del Frente de Todos en el Senado para nombrar a tres representantes en el Consejo de la Magistratura, un atajo político para quedarse con todo.
La consecuencia quedó a la vista: una cada vez más tensa relación con la oposición y una parálisis del órgano encargado de nombrar y controlar a los jueces que amenaza con prolongarse hasta 2024, dado que el próximo será un año electoral.
Mientras tanto, el kirchnerismo resiste al fallo de la Corte, que no sólo anuló el decreto mediante el cual fue designado Martín Doñate, el tercer representante del oficialismo, sino que también declaró “inoponible” la partición de la bancada a los efectos de la integración del Consejo de la Magistratura.
En este contexto, Juntos por el Cambio presiona al Consejo de la Magistratura no sólo para que destituya a Doñate, algo en lo que ya avanzó el presidente de la Corte, Horacio Rosatti, al avisarle al senador K que ya no formaba parte del organismo. Pero lo que la oposición entiende también es que debe tomarle juramento a Juez en lo inmediato y sin más trámite, sin importar que el viernes se vencen los mandatos del actual período.
Según interpretaron en el bloque PRO, que preside Humberto Schiavoni, el fallo de la Corte no manda a Cristina Kirchner a dictar un nuevo decreto designando al senador por Córdoba como el representante por la segunda minoría sino que comunica al Consejo de la Magistratura que cumpla con lo decidido por el máximo tribunal. Por eso no sólo los principales referentes del espacio sino también el propio Juez le reclamaron a Rosatti que le tome juramento.
En la Corte responden que el problema es político y que sí hace falta que la Cámara de Senadores, a cargo de Cristina, presente los (nuevos) papeles para que asuma Juez como hicieron los otros estamentos. Agregan que, en todo caso, el cordobés deberá demandar a la vice por “incumplimiento de los deberes de funcionario público” si no lo hace.
Expectativa por Cristina
Ahora la atención está puesta en la jugada que podría hacer la vicepresidenta en los próximos días teniendo en cuenta que el próximo viernes vencerán los mandatos de los senadores que actualmente integran el Consejo de la Magistratura. Vale aclarar que la vicepresidenta no tiene un plazo establecido para emitir los decretos, pero una acción dilatoria la pondría en un conflicto de poderes y tensaría aún más la relación con la oposición.
Designar a Doñate sería como ratificar lo anunciado por el propio bloque y en cierta medida derivaría en un reclamo judicial de la oposición que mantendría paralizado al Consejo, dada la paridad que existe entre los distintos estamentos.
En el PRO entienden que para el próximo período, la resolución de la Corte “aporta criterios”, que deben ser tenidos en cuenta a la hora de definir los nuevos 8 consejeros que representarán al Congreso. Sobre este punto defendieron la designación de Juez y advirtieron que “cualquier camino que tome Cristina que implique no cumplir con lo propuesto será nuevamente judicializado”.
Y fundamentaron que si la vicepresidenta rechaza la nominación del senador por Córdoba no se estarían respetando “las exigencias constitucionales y legales aplicables” sino que se recurriría a un método “manipulativo” para “desnaturaliza el fin constitucional de representación pluralista”.
Para algunos especialistas, la resolución de la Corte dejó algunos puntos sin aclarar, cómo la fecha que se debe tomar para determinar las minorías parlamentarias. El oficialismo, por ejemplo, acepta que Juez cumpla los días que quedan de mandato, pero después entienden que rige la división de bloques dispuesta en abril y así se quedaría con la segunda minoría y mantendría los tres consejeros.El kirchnerismo atacó a la Corte y defendió la designación de Martín Doñate en el Consejo. Participaron los dos bloques del Senado juntos, aunque para reclamar el cargo se habían separado.
Pero la oposición remarca que el fallo es claro y la fecha que se tomará como referencia para dirimir la distribución de los lugares en el consejo es la del día que se declaró la inconstitucionalidad de la ley del Consejo de la Magistratura aprobada durante el kirchnerismo.
Más allá de la crítica al objeto de la partición del bloque oficialista, la oposición sostiene su reclamo porque interpretan que esta división del Frente de Todos tuvo un efecto en la conformación del Consejo de la Magistratura, pero además va en contra de lo establecido en el artículo 114 de la Constitución que dice que el Consejo estará integrado de modo que se procure “el equilibrio entre la representación política”. En síntesis, el respeto del voto popular.
Detalle: el último martes, en una conferencia de prensa para rechazar el fallo de la Corte, los dos bloques del Frente de Todos dieron una conferencia de prensa juntos. Para la oposición, una prueba más del “ardid”.
Fuente Clarin