Pases de factura y temor por lo que viene: la filtración de chats desató una durísima interna en el Gobierno porteño

Por Eduardo Paladini

El ministro D’Alessandro denunció que los mensajes divulgados son falsos. Pero sólo un compañero lo defendió en público.

Con apenas horas como funcionario porteño, Waldo Wolff logró ser noticia: fue el único dirigente de peso del Gobierno de la Ciudad que salió a defender rápida y públicamente a su compañero de Gabinete, Marcelo D’Alessandro, luego de que se filtraran chats del ministro de Seguridad y Justicia en los que aparecía haciendo supuestas operaciones judiciales recientes con el director general de la vocalía del titular de la Corte Suprema y, años atrás, arreglando presuntos negocios con prestadores de servicios.

El dato de Wolff, destacado a este diario por dos de los funcionarios que siguen más de cerca la polémica, revela solo una parte mínima de la película. La pública. En la otra, la privada, actúan otros actores, de mucho peso, encabezados por el propio jefe de Gobierno y precandidato presidencial Horacio Rodríguez Larreta.

Clarín habló con cinco altas fuentes de la Ciudad que intervinieron e intervienen en la discusión para acordar cómo seguir adelante luego de que el kirchnerismo intentara desatar un escándalo, a partir de escuchas ilegales.

El celular del ministro fue hackeado el año pasado. Parte de esos supuestos chats y audios fueron difundidos primero para revelar un viaje de empresarios, jueces y el propio D’Alessandro, entre otros, a la estancia Lago Escondido de Joe Lewis.

Luego, sobre el cierre del año, se sumaron los presuntos intercambios con Silvio Robles, director de la vocalía de Horacio Rosatti (y conocido como su vocero); con prestadores de la Ciudad y con la ex vicejefa de la AFI, Silvia Majdalani.

El ministro de Seguridad y Justicia porteño hizo una denuncia penal por el hackeo y los supuestos chats, que incluyó a la empresa de servicios de su móvil (Telefónica) y al diputado ultra K (y ex agente de Inteligencia) Rodolfo Tailhade, quien suele anticipar en medios informales los datos que luego llegan a la prensa más tradicional.

Zoom caliente

Esta reacción de D’Alessandro fue avalada por Larreta y un puñado de funcionarios, que hicieron un zoom de emergencia antes de fin de año para definir qué hacer con el tema. El jefe de Gobierno se conectó desde Villa La Angostura, adonde fue a pasar las Fiestas, y también participaron, entre otros, su vocero Christian Coelho, el jefe de Gabinete Felipe Miguel, el diputado Diego Santilli, el secretario de Comunicación Federico Di Benedetto, el secretario General Fernando Straface y el vice primero de la Legislatura Emmanuel Ferrario.

“Ahí lo que se acordó es que si los chats eran falsos, como sostiene Marcelo (por D’Alessandro), que saliera rápida y contundentemente a despegarse”, coincidieron varias fuentes. Fue lo que hizo el ministro, que tuvo al menos dos largas charlas con Larreta para acordar la posición pública.

“En ningún momento en el zoom se habló de su renuncia”, agregaron dos fuentes respecto a la situación de D’Alessandro. Otros afirman lo contrario. Lo que está claro es que afuera de la computadora sí se evaluaron al menos un par de escenarios más, todos con un objetivo en común: que la polémica no salpicara a Larreta y su campaña para el 2023. Una de las posibilidades era la renuncia del ministro y otra, una licencia hasta que avance la Justicia. Finalmente se acordó que saliera a contraatacar. Solo.

Quienes defienden la gestión de D’Alessandro y reclaman un apoyo más firme, identifican “al círculo chiquito de Horacio” como el que le sugería al jefe de Gobierno soltarle la mano. Mencionan a Felipe Miguel y Straface. Ambos fueron consultados por Clarín y desde sus oficinas negaron la acusación: aseguran que ellos también apoyaron sostener al ministro y que se defendiera del ataque K.

Apoyo y temor por Santilli

Más explícito, en privado, fue el apoyo de Santilli. Los une con D’Alessandro una larga relación (el diputado era el ministro del área antes de ir a la Provincia) y la misma penuria tecnológica: a Santilli también le hackearon el teléfono.

“Diego (por Santilli) está cagado y cree que en marzo saldrán chats contra él. Si el kirchnerismo fue capaz de inventar chats contra D’Alessandro también lo puede hacer con Diego”, agrega una fuente porteña.

Otro dirigente coincide en que marzo podría ser un mes con novedades de chats (o presuntos chats) de Santilli, pero aporta un dato particular: “Diego había cambiado el teléfono 15 días antes de que se lo hackearan. Y no había podido pasar la información de un aparato al otro. Así que, a lo sumo, le hackearon 15 días de conversaciones”. 

Algunos funcionarios creen que si esto ocurre, Larreta no tendrá más remedio que salir en persona y en público a defender a su alfil para la provincia de Buenos Aires. Respecto a la postura actual del jefe de Gobierno, hay dos miradas. Una, la de los defensores de D’Alessandro, que creen que Larreta debió salir ahora para marcar la cancha.

“El Pelado tiene que salir a decir esto es trucho y habrá más cosas truchas. ¿Qué va a hacer? ¿Entregarle a uno de sus mejores ministros a Tailhade? ¿Y cuando salgan chats de otros? Si quiere liderar el espacio tiene que defender a su gente. Cuando pasó lo del espionaje ilegal que involucraba a (Guillermo) Montenegro, Macri salió y lo bancó. Y eso que al Gordo mucho no lo quería”, recuerdan dos funcionarios.

Un tercero, pega también donde más puede dolerle a Larreta. “Si esto le pasaba a alguien de Patricia (Bullrich), ella daba 24 conferencias de prensa para defenderlo”.

Un cuarto, en cambio, cree que el jefe de Gobierno no puede exponerse ahora. “Falta mucho para la elección. En marzo sí la campaña ya estará lanzada”. 

Fuente Clarin