Protestas en Lima: grupo de manifestantes se encuentran en las afueras de la Dirincri

En apoyo a las más de 100 personas intervenidas en la Universidad Mayor de San Marcos.

Manifestantes se encuentran en los exteriores de la Dirincri en la avenida España, en apoyo a las más de 100 personas intervenidas en la Universidad Mayor de San Marcos, debido a las protestas que exigen la renuncia de Dina Boluarte, el adelanto de elecciones y se instale una Asamblea Constituyente.

La intervención a la Universidad Mayor de San Marcos se realizó hoy, sábado 21 de enero, con la presencia de cerca de 300 agente policiales, quienes ingresaronpor la puerta tres para desalojar a los manifestantes de distintas regiones del país que se encontraban desde el último miércoles.

Además, a través de un comunicado, la Fiscalía detalló que recibió comunicación policial de la detención de tres personas “presuntamente vinculadas al delito de terrorismo”, por lo que el fiscal especializado de turno acudió a la Ciudad Universitaria para realizar diligencias.

Durante la tarde, otro grupo de protestantes intentaron ingresar por la avenida Abancay, sin embargo, fueron impedidos por un fuerte contingente de la Policía Nacional y Fuerzas Armadas. Siguieron su recorrido por la avenida Nicolás de Piérola.

Desde muy temprano diversos colectivos sociales y ciudadanos se reunieron en varios puntos de la capital para dirigirse hacia la Plaza San Martín.

Protestas en Lima

El jueves 19 y viernes 20 de enero se registraron violentas manifestaciones en el Centro de Lima por parte de ciudadanos y la Policía Nacional.

El Ministerio Público informa que se ha registrado la detención de 329 ciudadanos, entre ellos un menor de edad, a quienes se les investiga por los presuntos delitos contra la administración pública, disturbios, violencia, resistencia a la autoridad y entorpecimiento al funcionamiento de servicios públicos.

Por su parte, la Defensoría del Pueblo señala que las protestas, hasta la fecha, han dejado 55 fallecidos, 1.200 heridos y cuantiosos daños a la infraestructura y economía de millones de familias.

Fuente El Comercio