En el Evangelio apócrifo de los Hechos del apóstol Pedro, se cuenta que este último decidió abandonar la ciudad para escapar de la persecución a los cristianos.
En medio del trayecto se le apareció Jesús, quien arrastraba la cruz. “Quo vadis Domine” (“¿A dónde vas, Señor?”), le preguntó Pedro.
La respuesta del mesías le hizo cambiar de opinión y regresar: “Romam vado iterum crucifigi” (“Voy hacia Roma para ser crucificado de nuevo”). Lo que siguió después es harto conocido, lo cuenta el Nuevo Testamento.
Más allá de que uno sea creyente o no, la historia arroja puntuales enseñanzas, que bien podrían ser recogidas por los políticos vernáculos. La más relevante, la pulsión de volver a cometer los mismos errores, una y otra vez.
Lo que ocurre en estas horas en Las Heras bien puede ser un botón de muestra. El municipio se encuentra incendiado tras la eyección de una veintena de funcionarios, en medio de una interna feroz que promete dejar daños a su paso.
Este miércoles, incluso, se sumaron dos nuevos despidos: fueron echados de sus cargos Elio Parés, director de Arbolado y Espacios Públicos; y Hugo Orellano, director de Guardia Urbana Municipal.
A esta altura, ante la hemorragia de tantos funcionarios, se hace urgente conocer qué hay en la cabeza de Daniel Orozco. ¿Sus movimientos son calculados o improvisa sobre la marcha? ¿Tienen alguna coherencia los despidos que viene llevando a cabo o solo actúa por “calentura”?
Se insiste: urge una respuesta ante esas preguntas, porque cientos de empleados municipales temen en estas horas por sus propios destinos. El temor es creciente y genera angustia.
Ciertamente, los trabajadores lasherinos desconocen que detrás de lo que ocurre en la comuna hay una guerra intestina entre facciones que buscan disputarse poder de cara a las elecciones en ese departamento. Tampoco les interesa saberlo.
No obstante, no deja de ser relevante, porque los contendientes son impiadosos y no trepidan en sus métodos de ataque. En la trama aparecen hackeos, carpetazos y desaparición de archivos sensibles. Todo un escándalo.
Por todo lo dicho, se hace menester bajar un cambio y actuar con racionalidad. De un lado y del otro. De lo contrario, ambos bandos se llevarán puesta Las Heras. Con todo lo que ello implica.
Fuente Mendoza Today