Este domingo se llevarán adelante las elecciones presidenciales, donde 3 de los 5 candidatos tienen chances ciertas de llegar a la Casa Rosada y ponen su empeño en conseguirlo.
Sergio Massa, Javier Milei y Patricia Bullrich son los que se disputan la aspiración presidencial por estas horas y cada uno desde el lugar que le toca trazó estrategias para aumentar el caudal de votos.
Es que si los números se repiten como en las elecciones PASO está dado el escenario para plantear un empate técnico, lo que, no solo complicará el recuento de votos definitorio, sino que además se traducirá en el recrudecimiento de denuncias de fraude por parte de los distintos espacios políticos.
En esa línea es que Sergio Massa, actual ministro de Economía, busca despegarse de la gestión de Alberto Fernández, algo que le está costando demasiado teniendo en cuenta que no sólo hoy es el encargado económico del Ejecutivo Nacional, sino que supo ser el presidente de la Cámara de Diputados en los primeros años de este Gobierno.
Pero no es solo eso, ahora considera que es electoralmente redituable polarizar con Patricia Bullrich con el fin de ingresar al balotaje. En su estrategia considera que es más factible de esa manera ganarle a Javier Milei y conseguir la Presidencia.
Por su parte, Bullrich utiliza el mismo método con Milei, a quien considera responsable de la mayor pérdida de apoyo ciudadano, por lo que buscará ingresar al mano a mano con el líder libertario.
Sin embargo, no puede dejar de responderle a Massa, y de eso se trata la complejidad de un escenario de tres tercios, donde se termina la hegemonía entre oficialismo y oposición que supo reinar en la política argentina.
Por otro lado, Javier Milei se muestra convencido, dice que está cerca de ganar en primera vuelta, algo por estas horas poco probable. Si bien la verdad se sabrá en la noche del 22 de octubre, no parece factible ese resultado.
La diferencia estratégica del diputado nacional está en enfrentarse con el resto de los postulantes, a quienes define como “casta” tratando de mostrarse distinto al resto de la política tradicional.
Por estas horas, lo que se avizora es un balotaje en el que entraría casi indiscutiblemente el fundador de La Libertad Avanza aunque la incógnita es si el mismo será contra la líder del PRO o contra la cabeza del Frente Renovador.
Pero nada está dicho, por caso se puede recordar que nadie esperaba que Milei quede en primer lugar en las elecciones primarias. Por el contrario, todo indicaba que quedaría tercero, y cómodamente.
Si se va hacia atrás en el tiempo se podrá recordar las elecciones presidenciales del 2015. Allí Daniel Scioli se impuso en las PASO con 38% de los votos mientras que Mauricio Macri había quedado en segundo lugar muy atrás con el 24% de los sufragios.
En la primera vuelta se había acercado demasiado el fundador del PRO al ex gobernador bonaerense, quedando tan solo 3 puntos porcentuales por debajo. Y Finalmente Macri se consagró presidente en segunda vuelta.
Ansias y proyecciones
Hoy el equipo de Milei intenta instalar que éste ganará en primera vuelta, y de no ser así que ingresa al balotaje y el mismo será con Sergio Massa, lo que responde más a un deseo que a un dato duro.
Es lógico. Después de los resultados de las PASO se sienten fortalecidos y entienden que en una eventual segunda vuelta con el Ministro de Economía no hay chance de perder la elección.
Pero se insiste, es un deseo. Lo dicho antes sobre las elecciones del 2015 demuestra que nada puede decirse, no hay nada asegurado y ningún candidato se puede quedar en la comodidad de los números de las primarias.
Las proyecciones ciertamente son favorables para Milei, todas las encuestas lo dan en primer lugar y lo propio pasa con Bullrich, quien parecería quedar en tercer lugar, a veces hasta cómoda. Pero son las mismas mediciones que lo dejaban al libertario en tercer lugar antes de las PASO.
Y aquí entran en juego Juan Schiaretti y Miryam Bregaman, los otros dos aspirantes a la Casa Rosada. Es que desde las elecciones, el gobernador cordobés ganó terreno y sería el que más crecería en términos porcentuales. Pero a quién le restaría votos.
Por otro lado está la representante de la Izquierda, acaso quien tuvo la mejor performance en los debates presidenciales, a punto tal de generar situaciones incómodas para los otros cuatro aspirantes.
También se prevé que tenga un crecimiento, aunque menor al de Schiaretti, y tampoco se sabe con certeza a quién le restará. Porque, hay que destacarlo, la política nunca es lineal y podría sacarle aval al resto de los candidatos, aunque a algunos más y a otros menos.
Por ende, aquellos que aseguran que el balotaje será entre Massa y Milei y que Bullrich quedará tercera, basándose en los resultados de las primarias, puede que tengan razón, pero no será más que suerte. Los resultados no son predecibles y en menos de una semana se podrá saber quién estaba en lo correcto… y quién estaba equivocado.
Fuente Mendoza Today