Mientras la comisión bicameral demora el tratamiento del DNU 70, la oposición dialoguista de la Cámara de Diputados define estrategias para marcarle los tiempos a La Libertad Avanza y llevar al recinto al menos una parte del contenido del mega decreto.
En la tarde del jueves, en paralelo a la celebración de la segunda reunión de la Comisión Bicameral de Trámite Legislativo, y cuando faltaban horas para el discurso de Javier Milei ante la Asamblea Legislativa, por lo bajo, los bloques de la oposición llevaban adelante conversaciones con la mira puesta en el período de sesiones ordinarias.
En concreto, Hacemos Coalición Federal e Innovación Federal junto con la UCR barajaban opciones a fin de acelerar el tratamiento del decreto que rige desde finales de diciembre del año pasado.
Las conversaciones son entre las tres bancadas que, junto con el PRO, pasaron a convertirse en los espacios “dialoguistas” que intentaron -sin éxito- facilitarle al gobierno de La Libertad Avanza la aprobación de la ley ómnibus.
Con el discurso de Milei este viernes a la noche, se pondrá en marcha el período de sesiones ordinarias y la oposición apunta a marcarle los tiempos al oficialismo a partir de ese día.
Pero, para poder poner en marcha la Cámara de Diputados, se necesita que Martín Menem, presidente del cuerpo, ponga en marcha la constitución de las comisiones. Desde que asumió el gobierno de Javier Milei, apenas son cuatro los cuerpos de trabajo conformados: Presupuesto, Legislación General, Asuntos Constitucionales y Relaciones Exteriores.
Según fuentes parlamentarias de esos bloques, pese a los pedidos hechos a Menem para que ponga en marcha el procedimiento, las respuestas quedan en suspenso. Si se toma en cuenta que el riojano se tomó más de 70 días para elevar los nombres de la bicameral de DNU, los dialoguistas tienen motivos suficientes para impacientarse.
Un queso gruyere
Los dialoguistas comparten el grueso del contenido del DNU. Pero no las formas en las que se presentó. Es que el texto incluye la modificación o derogación de más de 300 leyes, y de los temas más diversos. Su tratamiento en comisión ya, de por sí, es muy complejo.
Y a esto le añaden que, con los fallos judiciales, el decreto adquirió forma “queso gruyere” porque hay partes que “se cayeron”. Entre ellas, la reforma laboral que, en caso de ser llevada al recinto, tiene amplias chances de prosperar.
Es más, apenas Milei presentó el DNU en diciembre del año pasado, vía cadena nacional, los radicales Carolina Losada (senadora) y Martín Tetaz (diputado) impulsaron cada uno en su cámara una “ley espejo” del DNU.
De esa manera, los legisladores puedan modificar o suprimir los tramos que no reúnen consensos. Por ley, los DNU se aprueban o rechazan en su totalidad. La normativa que regula estos decretos impide a los legisladores nacionales introducirle modificación alguna.
Así las cosas, Innovación Federal, Hacemos Coalición Federal y UCR podrían terminar de definir, en la previa a la apertura de sesiones ordinarias que se celebra este viernes a las 21, qué estrategia impulsar. A las 17, los bloques se reunirán por separado y se espera que de esos encuentros surjan los pasos a seguir.
La puesta en marcha de las comisiones no solo tiene como objetivo impulsar el debate del DNU. Sino que, también, los dialoguistas apuntan a marcarle la cancha al oficialismo con otros temas que consideran prioritarios.
Por un lado, con la prórroga del Fondo Nacional de Incentivo Docente (Fonid) que Milei dio de baja semanas atrás. Margarita Stolbizer, de Hacemos, y Julio Cobos, de la UCR presentaron proyectos de ley en este sentido. Y es un tema que fácilmente podría ser aprobado en el recinto, ya que también podría contar con el acompañamiento de Unión por la Patria.
De hecho, Máximo Kirchner es autor de un proyecto de ley en ese sentido. Y la Izquierda, por su parte, también viene reclamando por el asunto.
Por otro lado, entre los dialoguistas también hay un sector que intenta que se vuelva a discutir la modificación de la fórmula de ajuste de los haberes previsionales.
El proyecto de ley impulsado por la Coalición Cívica cuenta con el visto bueno del grueso de los dialoguistas, aunque otros planteas que el asunto podría negociarse con el Poder Ejecutivo, con quien el tema había comenzado a discutirse en el marco de la ley ómnibus.
Otros, en cambio, envalentonados por el conflicto entre Nación y Chubut piden ir un paso más allá y discutir en el recinto las asignaciones específicas de todos los impuestos: desde el IVA hasta el impuesto PAIS, pasando por el impuesto a los combustibles y al Cheque, por poner algunos ejemplos. La idea es que, con la quita de fondos -como el de educación y transporte- se coparticipe parte de esos gravámenes.
Así las cosas, una vez que quede inaugurado el período de sesiones ordinarias, se da por descontado que la oposición intentará hacerse de un lugar en el Congreso para marcarle la agenda al oficialismo.
Fuente El Cronista