El anuncio fue una victoria para la administración Biden, que ha estado presionando a Egipto en los últimos días para que dé este paso, mientras la ayuda se acumula en Egipto desde que Israel lanzó la operación para apoderarse del lado de Gaza del cruce de Rafah con Egipto el 7 de mayo.
Para no ser visto como cómplice de la operación militar de Israel para tomar el control del cruce, Egipto se ha negado a reabrir Rafah hasta que las tropas israelíes se hayan retirado del otro lado.
Mientras tanto, Estados Unidos e Israel han instado a El Cairo a que al menos permita que la creciente cantidad de ayuda en Egipto se transfiera a Israel, donde podrá ser entregada a Gaza a través del cruce de Kerem Shalom.
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Hasta la fecha, Egipto se había negado, todavía considerando tal medida como una colaboración con la ofensiva militar de Israel en Rafah.
Esa postura generó raras críticas por parte de la administración Biden, que hasta esta semana solo había elogiado el papel de Egipto en la guerra, tanto como mediador como facilitador de ayuda.
En la llamada, Biden también agradeció a Sissi “por sus esfuerzos desde el comienzo de la crisis para garantizar el flujo continuo de asistencia desde Egipto hacia Gaza”, dijo la Casa Blanca.
«Los dos líderes también consultaron sobre nuevas iniciativas para asegurar la liberación de rehenes junto con un alto el fuego inmediato y sostenido en Gaza», decía la lectura estadounidense.
La Autoridad Palestina también dio su respaldo público a la decisión de Egipto: El Cairo pareció haber solicitado una declaración de apoyo a la oficina del presidente de la Autoridad Palestina, Mahmoud Abbas, para presentar su decisión como tomada en plena coordinación con Ramallah.
Fuente Vis a Vis