La sequía se agrava en la Comunidad Valenciana y recurren a una técnica de plantación «extrema» para zonas semiáridas>

Una de estas acciones de choque se acaba de poner en marcha en el parque natural de las lagunas de La Mata, en Torrevieja, un sistema de plantación «extrema» para aprovechar al máximo las pocas lluvias que caen en los últimos tiempos, apenas 180 litros por metro cuadrado en un año, cuando la media en esa zona del sur de la provincia de Alicante supera los 300, lo que tampoco es abundante, precisamente.

Según los últimos datos oficial difundidos por el Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico, el nivel de agua embalsada en la Comunidad Valenciana se encuentra al 41,36% de su capacidad, el más bajo de toda España sólo por detrás de la Región de Murcia (27,70%), y en una situación más de diez puntos por debajo de la media de la última década.

El informe del mes de mayo de la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) también corrobora cómo perdura la falta de recursos hídricos en buena parte de las áreas de esta demarcación.

Educación ambiental frente al cambio climático

En este contexto, la Conselleria de Medio Ambiente, Agua, Infraestructuras y Territorio ha dado a conocer, además, este sistema de plantación de emergencia como «herramienta de educación ambiental frente al cambio climático«, según ha descrito el director general de Medio Natural y Animal, Raúl Mérida, quien ha destacado que «la técnica ha funcionado muy bien para la restauración de zonas degradadas y hábitats semiáridos».

Y, ha añadido que «el método tradicional de plantación no funciona en el contexto de sequías extremas como la que estamos viviendo».

«Para poder llevar a cabo este proyecto se han seguido unos objetivos muy concretos centrados en contribuir a la conservación de la biodiversidad de este espacio, mitigar los procesos de erosión, y también propiciar el interés y el apego de los participantes por la plantación y su mantenimiento», ha afirmado Mérida.

Así, en esta técnica de restauración ecológica se usa un alcorque con microcuenca en ‘V’ para captar el máximo de precipitación, en el que se inserta la planta. También, se realiza un pozo seco en el mismo hoyo de plantación con columna de piedras para conducir el agua en profundidad. Después, se añade un protector frente a herbívoros en forma de tubo y finalmente se cubre con rama nodriza como protección.

Además, el proyecto tiene una vertiente educativa y formativa que permite alianzas con diferentes entidades locales, como los centros escolares, el grupo scout y Ayuntamiento de Torrevieja, así como la Asociación Ecologista WWWF de Alicante.

De este modo, «se pretende conseguir la implicación y sensibilización de la ciudadanía por la conservación de la naturaleza y la necesidad de hacer frente al cambio climático a través de estas acciones», ha subrayado Mérida.

Con esa precipitación anual media registrada en 2023 de 180 milímetros y la evaporación media, que puede calcularse en 1.000 milímetros anuales, el balance arroja un déficit hídrico anual de más de 820 milímetros, según los datos de la Conselleria.

Si a esto se le suma un régimen de vientos fuertes, con una frecuencia elevada, y además unos suelos arenosos y pobres en materia orgánica, la supervivencia y crecimiento de algunas plantas en este parque natural, sobre todo las de porte arbóreo, se ve bastante comprometida, alertan.

«Debido al cambio global que estamos viviendo en los últimos años, se observa que cada vez las condiciones climáticas son más extremas y se tiende hacia hábitats cada vez más desérticos, por tanto, es conveniente pensar en acciones y actuaciones de conservación adaptadas esta nueva situación», concluyen.

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