En el histórico edificio de Telefónica de Gran Vía, l mismo donde Alfonso XIII realizó en 1928 la primera llamada telefónica transoceánica al presidente de Estados Unidos, Calvin Coolidge, hoy se puede grabar un podcast o tomar un café con vistas al paso de cebra más transitado de todo Madrid. Coincidiendo con el año de su centenario, la compañía estrena «la reforma más ambiciosa» del interior del primer rascacielos de la capital con el objetivo, explican sus promotores, de aunar la recuperación de su patrimonio histórico con la incorporación de un nuevo plató con las últimas innovaciones tecnológicas, dos estudios insonorizados para la creación de contenidos y hasta un bar. «Hemos tenido que hacer grandes demoliciones de elementos que tapaban los techos, suelos y paredes originales mientras restaurábamos el artesonado a golpe de pincel», explica Raúl del Cerro, gerente de Obras, Mantenimiento y Gestión de Espacios de Telefónica, que ha liderado un equipo de más de 30 expertos – «los mismos que se han encargado de La Alhambra y la Catedral de Santiago de Compostela», presume– y cerca de 600 profesionales que han rematado la reforma del rebautizado Espacio Movistar en un tiempo récord: siete meses. En el interior de Gran Vía, 28 manda ahora una gran pantalla móvil que se abre a la nueva sala de mapas –bautizada así por el mural de España de 1930 restaurado que reina en la estancia–, un espacio que conecta por primera vez la tienda con la Fundación Telefónica. Justo delante está el recién estrenado plató del edificio, equipado con la última tecnología de realidad y con vistas al Broadway madrileño gracias al descubrimiento de todos los ventanales de la fachada, antes ocultos tras anuncios luminosos. Noticia Relacionada estandar No El Rey inaugura la exposición ‘100 años de Eduardo Chillida con la colección Telefónica’ ABC El museo reúne obras de los años 80 procedentes de la colección Telefónica junto a otras de los fondos de Chillida Leku de los años 1990 y 2000Los visitantes (y clientes) que miren hacia el techo podrán disfrutar de los más de 6.000 m2 de artesonado recién restaurados . «Descubrimos que el pintor que realizó estos frescos, Agustín Espí Carbonell, dejó un autorretrato suyo en un rinconcito. Cuando lo comentamos dentro de la compañía nos escribió una trabajadora para decirnos que habíamos descubierto la firma de su abuelo, que era un referente en frescos y pinturas a principios de los años veinte e hizo todos los grandes palacios del momento», explica entusiasmado Del Cerro.Un retrato escondidoTambién se han recuperado 220 metros cuadrados de suelos originales y 2.000 metros cuadrados de mármoles que vestían las paredes y columnas de la que, aún hoy, sigue siendo la central telefónica de los clientes del corazón de Madrid. «Nos enteramos de que la cantera de la que salieron sigue abierta en Alicante y la gestionan los bisnietos de los que se encargaron de las piedras originales. Cuando les visitamos nos dijeron: ‘¿Son para el edificio de Telefónica de Gran Vía? Mi abuelo nos hablaba mucho de él’. Así que todo lo que necesitamos lo repusimos de la veta original», detalla Del Cerro. El edificio a lo largo de la historia Arriba, el anuncio de inicio de las obras del edificio de Telefónica, que se inauguró en 1930. Abajo, el desarrollo de las mismas. A la derecha, varias telefonistas trabajando en la sede ABCTambién han reparado la lámpara centenaria , situada ahora en el lugar que ocupaba originalmente en el eje central del edificio, el reloj de bronce y latón del atrio y un jarrón al que le faltaba su gemelo, que han recreado con tecnología de impresión 3D. «Todavía queremos rescatar algún elemento más, como una valla que estaba en la puerta del centenario, la estructura que enmarca la gran pantalla móvil. Y luego hay dos lámparas como la de la entrada que estamos viendo si restauramos, porque no queremos que le quiten protagonismo a la que ya tenemos », planea el responsable del proyecto. madrid_dia_0703En la primera planta, bordeada por 1 20 metros de barandillas históricas recién restauradas , las novedades son más tecnológicas: dos estudios completamente equipados e insonorizados, a disposición de cualquier madrileño, para grabar cualquier tipo de contenido que miran a la Gran Vía. Con todo, el lugar más concurrido será la nueva cafetería, con amplios ventanales abiertos a la escalera de Belén Moneo que preside la entrada de la Fundación Telefónica, a la calle Fuencarral y a la Gran Vía. Un espacio privilegiado para no perder el pulso del corazón de la capital.
Fuente ABC