Colapinto, lejos de tener un sábado soñado en la F1: de las buenas sensaciones en la Sprint a los errores que lo condenaron a salir desde el fondo en el GP de Estados Unidos
Por Sabrina Faija
El argentino, que recibió la visita de Manu Ginóbili, no pudo domar a un Williams que sufrió el circuito.
Fue 12° en la minicarrera y quedó 17° en la clasificación tras quedar eliminado en la Q1.
¿El consuelo? Largará sólo un puesto detrás de su compañero Albon y dos por delante de Hamilton.
Su sonrisa habitual no aparece. La bronca aflora en Franco Colapinto. No fue el sábado soñado: quedó 12° en su primera Sprint Race y en la clasificación no pasó de la Q1, por lo que tendrá una carrera cuesta arriba al largar desde el 16° lugar -por la penalización a Liam Lawson- el Gran Premio de Estados Unidos. Todo lo que había hecho bien el viernes, cuando se clasificó décimo a la carrera corta tras apenas 60 minutos de un único entrenamiento en un circuito desconocido hasta este fin de semana, no se repitió. “Fue una qualy muy mala”, resumió en el cierre de su día en Austin.
El argentino de 21 años, que venía de tres carreras en las que había llamado la atención por su gran rendimiento (fue 12° en el debut en Monza, sumó cuatro puntos con su octavo puesto en Bakú y quedó 11° en Singapur), sintió la exigencia de un trazado muy técnico como el del Circuito de las Américas. Encima, inexperimentado en esta pista y sin la posibilidad de una segunda práctica, “el cambio grande” que contó que el equipo hizo entre la Sprint y la clasificación, mientras él recibía la visita especial de Manu Ginóbili y Fabricio Oberto en el box, no funcionó.
“No sé si el auto quedó más duro o qué. Pero quedé rebotando mucho. Tocaba los pianos y quedaba rebotando y apenas toqué el piano en zona rápida empezó a hacer esas oscilaciones que hacen a veces los Fórmula 1 y perdés un montón de carga y me fui afuera. Hicimos unos cambios bastante grandes y se ve que no funcionó”, analizó.
También entendió la fiereza con la que sus rivales pelean por cada posición, especialmente aquellos que luchan por el Mundial de Constructores, lo que vivió en carne propia en la Sprint Race. En apenas 19 vueltas, el piloto nacional luchó en la largada desde el puesto 10, le dio batalla a Sergio Checo Pérez, pese a que siempre lo tuvo delante, y mantuvo detrás a Oscar Piastri durante seis vueltas para finalmente culminar 12° en Austin. Sí, con el Williams, el pilarense se les animó a un Red Bull y a un McLaren, que habían salido detrás suyo. Pero a la corta (Pérez) o a la larga (Piastri) iba a perder esas dos posiciones con los pilotos de los dos mejores equipos del campeonato.
En el inicio de la carrera, Colapinto mostró su FW46 en los espejos retrovisores del auto de Checo, hasta que en la séptima vuelta, Piastri -que había largado 16°- lo pasó a Stroll y fue a la caza de Colapinto. Encerrado entre el australiano y el mexicano, que se había puesto en la cola del RB de Yuki Tsunoda, el argentino apretó pero fue inteligente: sabía que por delante todavía le quedaban la clasificación de más tarde y la carrera del domingo y tenía que llevar el Williams entero a los boxes.
Por eso, cuando en la vuelta 13 el McLaren buscó la parte interna de la curva 12 -y adelante Checo pasaba al peligroso Tsunoda, que no suele dar centímetros en ninguna lucha aunque ya esté perdida-, Colapinto no ofreció resistencia. Sí se mantuvo en zona de DRS, pero no por mucho tiempo, porque el australiano -sobre quien pesaba además una sanción previa de cinco segundos por dejar sin pista a Gasly- aceleró y también pasó al japonés en el giro 16.
“Teníamos ritmo pero era imposible pasar. Estaba un poco más rápido que Yuki pero no lo suficiente como para intentar algo. Checo (Pérez) no lo pudo pasar en un montón de vueltas. Nosotros estábamos más complicados”, observó Franco sobre esas últimas tres vueltas hasta la bandera a cuadros, que cruzó cinco puestos por delante que su compañero, Alex Albon, quien largó desde el pitlane y quedó 17°. “Mucha degradación, una carrera medio lineal, medio aburrida, no pudimos hacer mucho”, se resignó.
La ilusión del argentino pasó entonces a lo que ocurriría unas horas después en la clasificación. Y arrancó muy bien, porque en su primera salida se puso cuarto, a menos de cuatro décimas de Verstappen y 40 milésimas por delante de su compañero Albon. Pero a medida que el sol se ocultaba, también lo hacían sus posibilidades de avanzar a la Q2.
A dos minutos del final, Colapinto salió de los boxes. Quizás en una pista afectada por la temperatura más baja en el ambiente, cometió un error, perdió la parte de atrás del auto en las eses, se salvó del trompo por una gran muñeca para rescatar al Williams pero perdió la vuelta. El cronómetro le daba tiempo para un nuevo intento, pero volvió a los pits. El setup elegido era el equivocado, sin importar que su registro de 1m34s062 lo dejaba a solo 29 milésimas de la Q2 y a 11 de Albon, también eliminado en el inicio de la clasificación.
La gran sorpresa de una qualy que tuvo a Lando Norris en la pole, porque un despiste de George Russell frenó la actividad y le impidió a Verstappen buscar el 1, fue la eliminación de Lewis Hamilton, que quedó 19°, entre los Sauber de su ex compañero Valtteri Bottas y del chino Guanyu Zhou, y por segunda vez en el año se despidió en la Q1.
“Es larga la carrera pero el auto está en parque cerrado y no podemos cambiar nada, no tengo la experiencia de una free practice para probar algo en el auto, hicimos un cambio grande antes de la qualy a ver si funcionaba y no funcionó me parece”, se lamentó. Para su consuelo, la penalización a Lawson por el cambio de la unidad de potencia del RB que heredó de Daniel Ricciardo le permitirá largar 16°. Ya sabe de qué se trata integrar el fondo del pelotón: en Italia partió 18° y vio la bandera a cuadros 12°.
Adelante, en tanto, largarán Lando Norris y Max Verstappen, justamente los que dominan el Mundial. Si el británico quiere evitar que el neerlandés gane su tercer título consecutivo en la F1 deberá hacer algo mejor que ser el poleman involuntario por un choque de George Russell o el artífice de gran largada en una Sprint Race, en la que flaqueó en la parte final, con un bloqueo en la última vuelta que lo hizo perder la segunda posición a manos de Carlos Sainz y que casi lo deja sin podio, con Charles Leclerc respirándole en la nuca y quejándose ante la FIA por una conducción errática del de McLaren que la FIA desestimó.
Fuente Clarin