Cámara rechazó la apelación de Milani por el uso de un quincho del ejército para festejar su cumpleaños y deberá abonar las costas. Las soberbias caen.

Buenos Aires, 14 de marzo de 2025 Total News Agency – La Justicia le dio un rotundo “no” a César Milani, quien pretendía celebrar su cumpleaños número 70 con bombos y platillos en un quincho del Ejército Argentino, pero terminó apagando las velitas en una cantina de barrio. La Sala II de la Cámara Contencioso Administrativo Federal rechazó la apelación del exjefe del Ejército, quien había solicitado una medida cautelar para utilizar las instalaciones de la Dirección de Remonta y Veterinaria del Ejército el pasado 6 de diciembre.

Finalmente, Milani festejara mañana su cumple, pero en “Lo de Lolo”, los esperamos

Milani, con su habitual pomposidad, presentó una acción de amparo acusando al Estado Nacional, al Ministerio de Defensa y al Ejército Argentino de discriminarlo políticamente al negarle el acceso al quincho. Según su planteo, la decisión era una represalia por sus críticas al manejo de las Fuerzas Armadas. Sin embargo, el juez de primera instancia no encontró indicios de arbitrariedad en la negativa del Ejército y concluyó que no había ningún daño irreparable que justificara semejante despliegue judicial por un asado.

No satisfecho con este revés, Milani apeló el 7 de diciembre, aunque para ese entonces ya era tarde: la fecha del festejo había pasado y el quincho seguía cerrado para él. La Cámara, con los jueces María Claudia Caputi, José Luis López Castiñeira y Luis M. Márquez, resolvió por unanimidad que el pedido había quedado completamente abstracto. En otras palabras, el evento ya no podía realizarse, y tampoco había méritos para conceder la cautelar.

El resultado: Milani tuvo que conformarse con celebrar su cumpleaños en “Lo de Lolo”,una cantina de barrio, lejos de las instalaciones militares que tanto ansiaba. Las copas de vino y el brindis se hicieron entre empanadas y luces de neón, mientras el Ejército seguía con su rutina habitual, ajeno a las pretensiones festivas del exjefe.

Por si fuera poco, los jueces también le pasaron la factura de las costas procesales, dejando en claro que no todo se resuelve con un brindis. Al final, ni el quincho ni la Justicia estuvieron del lado de Milani, quien deberá buscar un lugar más modesto para sus próximas celebraciones.