Buenos Aires, 19 de junio de 2025 – Total News Agency-TNA-La atención del mercado financiero argentino se concentra en la inminente revisión que realizará el próximo martes 24 de junio el ponderador estadounidense MSCI (Morgan Stanley Capital International), en la que evaluará si mejora la calificación de la Argentina, actualmente ubicada en el escalón más bajo del sistema internacional: el de “mercado independiente”.
Una eventual reclasificación hacia “mercado de frontera” o incluso un regreso a la condición de “mercado emergente” podría significar un punto de inflexión para los activos financieros del país. Inversores y analistas anticipan que una mejora abriría la puerta al ingreso de fondos institucionales que hoy, por sus propios estatutos, tienen prohibido operar en mercados considerados independientes.
El país fue degradado a esta categoría en 2021 como consecuencia de los controles de capitales, una decisión que implicó su salida de los listados principales del MSCI. Desde entonces, comparte calificación con economías como Zimbabue, Líbano, Palestina, Botsuana, Ucrania y Panamá.
En contraste, una elevación a “mercado de frontera” alinearía a Argentina con países como Marruecos, Croacia, Vietnam, Pakistán y Eslovenia. Si la mejora es mayor y se retorna al estatus de “mercado emergente”, Argentina volvería a figurar junto a potencias regionales como Brasil, México, Chile, Colombia, Perú y a gigantes asiáticos como China e India.
El potencial impacto de una reclasificación es significativo. Un informe reciente del JP Morgan estima que una mejora en la categoría podría destrabar el ingreso de hasta 1.000 millones de dólares en fondos que buscan exposición a mercados emergentes y que actualmente están vedados de invertir en acciones argentinas.
La última vez que Argentina fue ascendida fue en 2018, durante la administración de Mauricio Macri, cuando el país pasó de “mercado de frontera” a “emergente”, tras haber mejorado su marco normativo y mostrar señales de apertura financiera. Esa mejora había sido anticipada en 2016, también por el MSCI, en reconocimiento a la flexibilización del mercado de capitales.
La actual expectativa se fundamenta en los cambios implementados por el gobierno de Javier Milei, especialmente en lo que respecta a la normalización del mercado cambiario y al levantamiento progresivo del cepo. Estas medidas fueron bien recibidas por sectores del mercado y acrecentaron las chances de una reconsideración positiva por parte del organismo internacional.
La reunión anual del MSCI es considerada clave por los actores financieros globales, ya que sus decisiones definen el nivel de exposición que los inversores institucionales pueden tener sobre mercados específicos. En este contexto, la definición sobre Argentina podría marcar el inicio de una nueva etapa para el sistema bursátil local, con un eventual fortalecimiento de las cotizaciones y una mayor liquidez para el financiamiento corporativo.