La inmersión lingüística del catalán en la Comunidad Valenciana con la Ley de Plurilingüismo -en vías de derogación- ha dejado una herencia complicada ahora para la reorganización del horario lectivo en las zonas de predominio castellanohablantes, al dejar de imponerse ese idioma y tener que mantener la cuota del inglés. «Algunos profesores quedan apartados de las asignaturas que ellos mismos crearon», ha revelado un docente.Ya ha ocurrido en algún colegio donde «con las modificaciones curriculares que este año se inician, los centros se ven obligados a cambiar la distribución lingüística de sus asignaturas», relata este profesional de la enseñanza.
Al eliminarse el valenciano para su uso vehicular -no la propia materia de esta lengua, sino para el resto-, han tenido que reubicar las horas impartidas en inglés porque esas no han podido ser suspendidas y siguen ahí, en el plan de estudios. «Dos compañeros crearon hace un año una asignatura que era un proyecto interdisciplinario en el que iban a dar Historia a través del uso del cómic», recuerda, acerca de uno de estos recursos educativos complementarios. Obviamente, como habían trabajado el contenido y su docencia, la asumieron ellos, pero «ahora, al cambiar la distribución del inglés, la asignatura que estaba programada en castellano como lengua vehicular, pasa a impartirse en inglés y no tienen la acreditación para impartirla en ese idioma, con lo que quedan apartados de la asignatura que ellos habían creado».La paradoja viene ahora porque la materia entonces «tiene que ser asumida por otros compañeros suyos a los que no les gusta, pero que sí tienen la acreditación para impartir en inglés».
En el colmo del despropósito, dadas esas circunstancias y lo que suele pasar con estas experiencias de dar clase en inglés cuando los alumnos no tienen tampoco suficiente fluidez y conocimientos en una lengua que no es la suya materna, al final «la asignatura se va a impartir en castellano porque los niños no tienen nivel para seguirla en inglés y aparte se trata de una asignatura eminentemente práctica».En definitiva, un efecto que podría considerarse colateral a la política educativa el anterior Gobierno autonómico del PSPV-PSOE con Compromís al frente de la Conselleria de Educación, y que se traduce en un incierto rendimiento escolar en las aulas.
«Así que los dos profesores expulsados más los dos profesores obligados a dar la asignatura y, por supuesto, los alumnos, encantados de las ‘maravillas’ que nos ofrece el plurilingüismo», ironiza este docente, testigo de este sinsentido desde el punto de vista pedagógico.
Fuente ABC