Buenos Aires, 19 de junio de 2025 – Total News Agency-TNA-La expresidenta Cristina Fernández de Kirchner recibió este jueves por la tarde el dispositivo de monitoreo electrónico ordenado por el Tribunal Oral Federal N°2 (TOF2), en el marco de la condena firme que cumple por corrupción bajo la modalidad de prisión domiciliaria. El artefacto fue colocado en su domicilio del barrio porteño de Constitución, donde reside tras el fallo de la Corte Suprema que confirmó la sentencia de seis años de cárcel en la causa conocida como “Vialidad”.
Según confirmaron fuentes del Ministerio de Seguridad y del Servicio Penitenciario Federal (SPF), la colocación de la tobillera se realizó luego de un estudio técnico de viabilidad efectuado por la Dirección de Asistencia de Personas Bajo Vigilancia Electrónica. Técnicos del organismo dependiente del SPF acudieron por la mañana a la vivienda ubicada en San José 1111, donde verificaron las condiciones técnicas del inmueble, como la cobertura de señal, el perímetro habitable y la operatividad de los sensores que permiten monitorear el cumplimiento de la detención domiciliaria.
El sistema implementado incluye una tobillera con radiofrecuencia, un receptor en la vivienda, y un teléfono que puede activarse en cualquier momento del día para ser atendido personalmente por la exmandataria. Además, se le advirtió que cualquier violación del perímetro fijado genera una alerta inmediata al centro de control, lo que podría dar lugar a su detención y eventual traslado a un penal común.
La orden fue firmada por los jueces Jorge Gorini y Rodrigo Giménez Uriburu, quienes también debieron responder a un pedido de aclaración del abogado de Kirchner, Alberto Beraldi, sobre el uso del balcón. La consulta se originó tras declaraciones públicas de la expresidenta durante un acto en Plaza de Mayo, en las que afirmó que tenía prohibido asomarse al balcón, y lo calificó de “cachivache jurídico”.
En respuesta, el TOF2 señaló que no existe ninguna restricción explícita sobre el uso del balcón del departamento, pero remarcó que la conducta de Kirchner debe ajustarse a lo estipulado en las condiciones del arresto domiciliario, que le ordenan “abstenerse de adoptar comportamientos que puedan perturbar la tranquilidad del vecindario o alterar la convivencia pacífica de sus habitantes”. Por eso, el tribunal le recomendó ejercer “criterio, prudencia y sentido común” al hacer uso de dicho espacio.
Los jueces afirmaron, incluso con una cuota de ironía, que no corresponde al Poder Judicial “zanjar debates públicos y mediáticos”, en alusión a la mediatización del caso y a las expresiones de figuras políticas que apoyan a la expresidenta, como la intendenta de Quilmes, Mayra Mendoza.
Desde el comienzo de su prisión domiciliaria, Cristina Kirchner ha salido en varias ocasiones al balcón para saludar a simpatizantes que se concentran a diario frente a su edificio. Según lo dictado por el tribunal, esa conducta deberá ser revisada trimestralmente. La Dirección que supervisa a las personas bajo vigilancia electrónica presentará informes sobre su comportamiento, que podrían incidir en la continuidad o en una eventual revocación del beneficio.
En simultáneo, el tribunal notificó a la defensa de la expresidenta el cómputo exacto de la pena: la condena se extenderá hasta el 16 de junio de 2031. Como Kirchner no había registrado días de detención previa en esta causa, el cumplimiento de la pena comenzó a contarse desde el 17 de junio de este año.
Actualmente, hay cerca de 5.000 personas en el país bajo supervisión electrónica. En el caso de Kirchner, la tobillera fue colocada con carácter prioritario por disposición directa del Ministerio de Seguridad de la Nación, que encabeza Patricia Bullrich.
De esta manera, y tras varias controversias públicas, quedó formalmente establecida la nueva etapa en la ejecución de la condena contra Cristina Fernández de Kirchner, bajo control electrónico y con reglas claras sobre su conducta pública. Su presencia en el balcón, símbolo de su histórica relación con la militancia, ya no será un gesto libre de consecuencias jurídicas.