La activa participación de los servicios policiales marroquíes permitió desarticular una operación de narcotráfico internacional que utilizaba la “Ruta Atlántica” para abastecer a las costas europeas.
Por Adalberto Agozino
Buenos Aires — La interceptación en aguas internacionales de un remolcador cargado con tres toneladas de cocaína ha vuelto a poner de relieve el papel de Marruecos como socio estratégico en la lucha contra el narcotráfico en el Atlántico y el Mediterráneo. La embarcación, el Sky White, de bandera camerunesa y 22 metros de eslora, fue abordada el pasado 8 de agosto a 900 millas al oeste de Canarias en una operación coordinada que involucró a España, Marruecos, Francia, Estados Unidos, Reino Unido y Portugal, junto a organismos internacionales como el Centro de Inteligencia contra el Terrorismo y el Crimen Organizado (CITCO) y el Centro de Análisis y Operaciones Marítimas en materia de Narcotráfico (MAOC-N).
Desde el verano de 2024, los servicios policiales marroquíes y la Dirección Nacional de Inteligencia e Investigaciones Aduaneras francesa (DNRED) seguían la pista al Sky White. Según las investigaciones, el grupo criminal detrás de la nave utilizaba el puerto de Dajla, en el Sáhara Occidental, como base logística para sortear la vigilancia de países europeos. Desde allí, el remolcador zarpaba varias veces al año rumbo a Sudamérica o el Caribe para cargar grandes fardos de cocaína, que posteriormente eran transferidos en alta mar a embarcaciones rápidas con destino a las costas de la Península Ibérica.
La Guardia Civil y el Servicio de Vigilancia Aduanera españoles habían detectado que el Sky White operaba como “barco nodriza”, entregando la droga a embarcaciones neumáticas de alta velocidad, denominadas “narcolanchas”, en puntos estratégicos del Atlántico. La cooperación de Marruecos resultó esencial para confirmar los itinerarios y conexiones portuarias de la nave, aportando inteligencia que permitió cerrar el cerco sobre sus movimientos.
La operación final se desarrolló con el apoyo de la Armada española. Agentes de la Unidad Especial de Intervención de la Guardia Civil abordaron el remolcador, que presentaba un estado deplorable y graves deficiencias de seguridad. En su interior hallaron 80 fardos con un total de 3.000 kilos de cocaína. La tripulación —cuatro ciudadanos de Bangladesh y uno de Venezuela— fue detenida y puesta a disposición judicial en Tenerife.
Claves de la Ruta Atlántica y la cooperación hispano-marroquí
La Ruta Atlántica
- Origen: Principalmente en Venezuela, Colombia, Brasil, Surinam y el Caribe.
- Medios de transporte: Veleros, pesqueros, mercantes, remolcadores y semirrígidas de gran velocidad.
- Método: Transbordo de la droga en alta mar para dificultar la detección.
- Destino final: Puertos de la Península Ibérica, Francia, Bélgica y Países Bajos.
Marruecos en la lucha contra el narcotráfico marítimo
- Posición estratégica: Controla el estrecho de Gibraltar y cuenta con puertos clave en el Atlántico (Tánger Med, Dajla, El Aaiún) y el Mediterráneo.
- Cooperación internacional: Participa de forma activa en operaciones coordinadas con España, Francia, Reino Unido, Estados Unidos y Portugal, además de organismos como CITCO y MAOC-N.
- Historial reciente:
- 2023: Interceptación de un pesquero con 1,5 toneladas de hachís rumbo a Europa.
- 2024: Operación conjunta en el Atlántico Sur con la DEA y Guardia Civil para capturar un carguero con 2 toneladas de cocaína.
- 2025: Caso Sky White, con tres toneladas de cocaína incautadas.
Desafíos actuales
- Mayor sofisticación de las rutas y uso de “barcos nodriza” para eludir la vigilancia costera.
- Necesidad de reforzar la vigilancia satelital y la capacidad de abordaje en aguas internacionales.
La Ruta Atlántica de la cocaína
Este golpe policial se inscribe en la lucha contra el narcotráfico en la llamada Ruta Atlántica, uno de los corredores más activos del tráfico de cocaína hacia Europa. La vía es utilizada por pesqueros, mercantes, veleros y remolcadores que parten de enclaves en Sudamérica y el Caribe para transferir la mercancía en alta mar.
En este escenario, Marruecos ha reforzado en la última década su papel como socio indispensable para las agencias europeas y americanas. Su posición geoestratégica, en la confluencia del Atlántico y el Mediterráneo, lo convierte en un punto clave para detectar y neutralizar operaciones de gran escala. Las autoridades marroquíes no solo actúan en su espacio marítimo, sino que participan activamente en investigaciones conjuntas y en el intercambio de inteligencia, como demostró el caso del Sky White.
Cooperación internacional contra el crimen organizado
La investigación fue un ejemplo de coordinación multinacional. Además de Marruecos, participaron la DEA estadounidense, la Agencia Nacional del Crimen británica (NCA) y la Policía Judiciaria portuguesa. El seguimiento del Sky White implicó meses de trabajo de análisis de rutas, vigilancia satelital y cruces de datos de inteligencia.
Para las autoridades españolas, el éxito de la operación confirma que el combate contra el narcotráfico marítimo exige una red internacional sólida y de confianza. En este esquema, Marruecos no solo es un aliado geográfico, sino un socio operativo de primer nivel, capaz de aportar información determinante en momentos críticos.
Con el Sky White fuera de juego, los investigadores esperan que el golpe desarticule temporalmente la estructura de abastecimiento de cocaína en la fachada atlántica de Europa. Pero también advierten: las redes criminales que operan en esta ruta cuentan con medios, contactos y flexibilidad para adaptarse rápidamente. De ahí que, para contenerlas, el papel de Marruecos seguirá siendo tan relevante como la propia vigilancia en alta mar.