Avellaneda, 21 de agosto de 2025 – Total News Agency-TNA-La jornada de ayer en el estadio Libertadores de América terminó en una noche caótica. Lo que debía ser una fiesta deportiva en el duelo entre Independiente y Universidad de Chile derivó en escenas de violencia descontrolada, con tribunas colapsadas, corridas, enfrentamientos entre hinchas y un operativo de seguridad desbordado. El saldo: decenas de heridos, casi un centenar de detenidos y un bochorno institucional que vuelve a dejar expuesta la incapacidad de las autoridades bonaerenses y municipales para garantizar la seguridad en eventos de esta magnitud.
La responsabilidad política apunta de lleno al gobernador Axel Kicillof y al intendente de Avellaneda, Jorge Ferraresi, quienes quedaron en el centro de las críticas por la falta de previsión y coordinación en los operativos de seguridad. Desde la oposición nacional se cuestionó la pasividad del gobierno provincial, mientras que la gestión municipal evitó dar explicaciones sobre un hecho que afecta directamente a su territorio y a uno de los clubes más emblemáticos de la ciudad.
Pero más allá de la coyuntura inmediata, los disturbios también tienen repercusiones en la interna política y dirigencial de Independiente. En este escenario vuelve a cobrar protagonismo la figura de Cristian Ritondo, actual representante de socios del club y el Presidente, Nestor Grindetti, ambos originarios del PRO. Su vínculo con Independiente no es nuevo: durante la gestión de Hugo Moyano ocupó cargos en la comisión directiva, hasta que se distanció y renunció por diferencias con la conducción. Ahora, con Moyano debilitado y la crisis institucional en primer plano, su línea interna aparece con mayores posibilidades de capitalizar el malestar de los socios y presentarse como alternativa en la conducción.
El propio Ritondo, hoy con un rol político más amplio en la provincia y con llegada al PRO y al oficialismo libertario, conserva influencia en Avellaneda y dentro del club, por lo que corresponde la pregunta: ¿Sabia Ritondo que en semejante partido no habría seguridad policial dentro del estadio?…fue ministro de seguridad de la provincia.
La violencia desatada y el fracaso del operativo de seguridad, que pone bajo la lupa a Kicillof y a Ferraresi, podrían favorecer a su sector en la disputa interna, en un contexto donde la mayoría los hinchas reclaman mayor orden, transparencia y firmeza en la conducción institucional.
La combinación de violencia, desmanejo político y lucha por el poder dentro de Independiente muestra que lo sucedido anoche no se limita al caos en las tribunas. Se trata también de un capítulo más en la puja por el control de un club con enorme peso social y político, donde las internas nacionales y provinciales se entrelazan con la pasión futbolera y los intereses de poder.