Buenos Aires, 10 de octubre de 2025 – Total News Agency – TNA.–La petrolera estatal YPF y la italiana ENI firmaron un acuerdo estratégico que convertirá a la Argentina en uno de los principales exportadores mundiales de gas natural licuado (GNL). El convenio, firmado por el presidente de YPF Horacio Marín y el CEO de ENI Claudio Descalzi, contempla una inversión inicial de 30.000 millones de dólares y la búsqueda de otros 20.000 millones de financiamiento internacional, con el objetivo de comenzar las exportaciones a gran escala hacia Europa y Asia en 2028.
Una alianza que marca un antes y un después
El acuerdo —que se enmarca en el programa “Argentina LNG”— prevé la construcción de dos unidades flotantes de licuefacción ancladas en la costa de Río Negro, con capacidad para producir 12 millones de toneladas de GNL al año en una primera fase, y hasta 18 millones de toneladas con la futura incorporación de Shell como tercer socio del proyecto.
Las operaciones de exportación alcanzarán los 15.000 millones de dólares anuales, lo que representa la mayor inversión energética en la historia argentina y una transformación estructural del modelo productivo nacional. Según Marín, el acuerdo “marca un paso decisivo hacia la transformación energética de la Argentina y la posiciona como un proveedor confiable y competitivo a escala global”.
Objetivo: convertir a Argentina en potencia energética
La magnitud del proyecto es inédita. Involucra la perforación de más de 800 nuevos pozos en Vaca Muerta, la construcción de un gasoducto hasta la costa rionegrina y la puesta en funcionamiento de buques licuificadores, uno de los cuales —el Hilli Episeyo— será el primero en operar desde 2027.
El proyecto permitirá exportar gas desde 2028, con una proyección de ingresos que superaría los 30.000 millones de dólares anuales a partir de 2031. En términos de escala, colocaría a la Argentina junto a Estados Unidos, Qatar y Australia entre los líderes globales en exportación de gas licuado.
Europa y Asia, los destinos estratégicos
El contexto internacional favorece la iniciativa. Europa busca sustituir el gas ruso y asegurar nuevos proveedores de energía, mientras Asia incrementa su demanda de GNL por la electrificación, la expansión industrial y el desarrollo de la inteligencia artificial, que multiplica el consumo energético global.
Descalzi destacó que “Argentina posee una de las reservas de gas más grandes del mundo” y que el país “tiene una oportunidad única para consolidarse como actor clave en el mercado energético internacional”.
Proyección de largo plazo y financiamiento
El plan conjunto de YPF y ENI contempla un horizonte de 20 años y una inversión total que podría superar los 100.000 millones de dólares. Ambas compañías avanzarán en la adjudicación de los diseños de ingeniería para las plantas, las unidades flotantes y la infraestructura de transporte.
Para asegurar su viabilidad, las empresas ya negocian líneas de crédito internacionales por 20.000 millones de dólares, destinadas a cubrir el 70% de la inversión inicial. Según Marín, “el mundo demanda 400 millones de toneladas de GNL por año; nuestro objetivo es cubrir al menos 18 millones, y tenemos los recursos y el potencial para hacerlo”.
Un impulso decisivo para la economía argentina
El gobierno celebró el acuerdo como una “señal de confianza y estabilidad” para la economía argentina en plena campaña electoral. El presidente Javier Milei, que mantuvo una reunión previa con los ejecutivos de ambas petroleras en Olivos, calificó la inversión como “el puntapié de una nueva era de crecimiento y soberanía energética”.
El acuerdo no solo implica ingresos por exportaciones, sino también creación de empleo, innovación tecnológica y desarrollo industrial a gran escala. Con este proyecto, Vaca Muerta se consolida como el motor energético más importante de América del Sur, capaz de duplicar su nivel de producción en menos de una década.

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