Una jueza dictó el sobreseimiento por inimputabilidad a un adolescente de 16 años acusado del femicidio de una docente de 53 años, asesinada a golpes y cuchillazos en agosto de 2019 en la ciudad de Salta.
La jueza de Garantías 8, Claudia Puertas, dictó el sobreseimiento del menor de edad, quien al momento del homicidio de Sandra Palomo (53) tenía 15 años, por lo cual es inimputable.
El menor había sido acusado del delito de homicidio calificado por alevosía, ensañamiento criminis causa y por mediar cuestión de género.
Luego de rechazar otros planteos presentados por las partes, la jueza ordenó remitir a juicio la causa que se sigue contra Ian Esteban Caro (20); Ricardo Nahuel Bonifacio (20); y otros dos jóvenes de 19 y 18 años que también eran menores al momento del hecho.
Sandra Palomo había salido a hacer compras para el bautismo de su nieto.
Los cuatro fueron acusados por la fiscalía penal interviniente como partícipes secundarios del delito de homicidio agravado por ensañamiento y alevosía.
En tanto, según la acusación efectuada por la querella, fueron imputados de ser coautores de ese mismo delito.
Los voceros precisaron que la causa será enviada ahora a la Mesa Distribuidora de Expedientes Penales, una vez vencidos los plazos correspondientes, donde se sorteará el Tribunal de Juicio que intervendrá en la siguiente etapa del proceso judicial.
El cuerpo de Palomo fue hallado en inmediaciones del río Arenales, en la zona sur de la ciudad de Salta, el 31 de agosto de 2019, tras ser denunciada como desaparecida por sus familiares.
En septiembre pasado, la fiscal penal 1 de la Unidad de Graves Atentados contra las Personas, Ana Inés Salinas Odorisio, pidió que sean sometidos a juicio los cuatro jóvenes como partícipes secundarios, y los acusó de haber colaborado con el presunto autor material del crimen para descartar el cadáver, borrar huellas y hasta salir de paseo con la camioneta que le robaron a la víctima.
La fiscal solicitó además que el supuesto autor material, el adolescente de 16 años que es considerado “inimputable”, sea alojado en un instituto de máxima seguridad y sometido a un tratamiento psicológico y psiquiátrico.
En el requerimiento, la fiscal consideró que el 31 de agosto de 2019, el menor identificado como el autor del hecho abordó a Palomo en el estacionamiento subterráneo de un supermercado del barrio Tres Cerritos, de la zona norte de la ciudad de Salta, y le propinó golpes y heridas mortales con un arma blanca.
Según la fiscal, el objetivo era apropiarse de la camioneta de la víctima, tal como el sospechoso lo había anunciado previamente a su entorno social y familiar y por las redes sociales.
Sobre los otros acusados, la presentación fiscal establece que la ayuda posterior que le prestaron al autor “configuraría una participación secundaria”.
Luego, lo ayudaron a buscar el lugar para descartar el cuerpo de la víctima, previo haber “usufructuado el vehículo obtenido en el hecho y utilizarlo para trasladarse, a modo de entretenimiento, por distintos puntos de la ciudad”.
A esto lo realizaron, primero, transportando el cuerpo sin vida de la víctima y luego colaborando en lavar la camioneta con el fin de hacer desaparecer los rastros del crimen, y alguno de ellos llegó incluso a asistir a una fiesta luego de descartar el cadáver de la víctima en un lugar donde pensaron no iba a ser encontrado.
La causa se inició por una denuncia realizada por la hermana de la víctima, el 31 de agosto de 2019, horas después de que Palomo saliera de su casa, en el barrio Tres Cerritos, de la zona norte de la capital salteña.
La docente iba en su camioneta Toyota Hilux para hacer unas compras para el bautismo de su nieto, pero no regresó.
El vehículo fue hallado la madrugada siguiente, a dos cuadras de su casa, con rastros de sangre. Horas después fue encontrado el cadáver de la docente.
Fuente: Télam
LM
Fuente Clarin