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En medio del crecimiento de contagios y la dispersión de nuevas cepas en diferentes países, el Gobierno resolvió suspender por tiempo indeterminado los vuelos procedentes de Brasil, Chile y México, que así se suman al Reino Unido e Irlanda del Norte. Además, se cobrará a los viajeros el test PCR al ingresar al país. Las medidas comenzarán a regir desde el sábado.
“La Argentina está todavía con un número elevado de casos, pero vemos también que los países vecinos están con circulación sostenida de estas nuevas cepas, que son bastante más contagiosas y letales. Vamos a hacer más riguroso el control de fronteras”, explicó el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero.
Los pasajeros que resulten positivos al ingreso al país deberán realizar otro “testeo de secuenciación genómica y, junto con sus contactos estrechos, cumplir aislamiento en los lugares que indiquen las autoridades nacionales, hasta su traslado seguro hasta la residencia si correspondiera”. El objetivo es realizar un estudio “más profundo” para identificar la cepa que trae ese pasajero. La estadía, al igual que con los test PCR, estará a cargo del viajero.
“También lo que estamos agregando es que aquellos que estén llegando en tránsito al país se tengan que hacer un test rápido a su costo en el aeropuerto. Si el caso es negativo, tienen que hacer un aislamiento en un domicilio comprobado y sujeto siempre al cumplimiento de ese aislamiento propio y del grupo familiar durante 10 días”, graficó el ministro coordinador.
Mientras que aquellos que den negativo en el testeo, deberán realizar la cuarentena en sus domicilios y deberán realizar un nuevo test para finalizarlo. Ese aislamiento será de 10 días y habrá un monitoreo del cumplimiento de la cuarentena. Aquellos que incumplan la cuarentena serán denunciados por violación a medidas contra epidemias y desobediencia a autoridad pública, delitos comprendidos en los artículos 205 y 239 del Código Penal.
Desde el gobierno nacional también advirtieron que aquellos argentinos que se encuentren en el exterior deberán reprogramar su regreso con las aerolíneas comerciales.
Después de varios días de debate interno, finalmente se definió cerrar las fronteras con Brasil, México y Chile. Las razones varían de acuerdo al destino. La altísima circulación del virus en los países fronterizos, en especial por la diseminación de la cepa Manaos, fue la razón central.
En el caso de México, país que gobierna el amigo del Presidente Manuel López Obrador, se incluye en la lista ya que en las últimas semanas fueron “muchas las personas que volvieron contagiadas”. Sin embargo, pese a la proximidad y gran cantidad de casos, Estados Unidos quedó fuera de la nómina. “No hay transmisión comunitaria de la cepa de Manaos y tampoco hemos tenido gran cantidad de contagiados que vengan de ahí”, explicaron fuentes oficiales.
Las medidas, que se formalizarán en una decisión administrativa del jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, se publicarán esta noche en el Boletín Oficial. Como sucede desde e 25 de diciembre, las fronteras están cerradas al turismo.
Desde la Casa Rosada buscan desalentar los viajes al exterior, especialmente de aquellas personas que integran los grupos de riesgo. Además, con relación a la comercialización de viajes de egresados, a partir de pasado mañana las agencias de turismo deberán presentar protocolos al Ministerio de Turismo y Deportes, que lidera Matías Lammens, y la certificación del laboratorio de testeo en destino.
Ante la inminencia de la segunda ola, el Gobierno apunta a poner un freno a la circulación de las nuevas cepas, como la brasileña, sin afectar a las actividades económicas. Según datos oficiales de la Dirección Nacional de Migraciones, hay alrededor de 25.000 argentinos en el exterior.
“Queremos lograr lo que hemos logrado hasta acá, queremos cuidar también la recuperación económica. Ya es inobjetable que la industria está creciendo, la construcción está creciendo”, sostuvo Cafiero, quien descartó, al menos por ahora, más restricciones. “Por el momento, sí, pero la pandemia nos enseñó que nunca hay que estar confiados. Si mañana tenemos aumento de casos o si encontramos mutaciones del virus complicadas, seguramente tomaremos otras medidas”, anticipó.
En las últimas 24 horas fallecieron 146 personas y 8238 fueron reportadas con coronavirus. Y de acuerdo al Monitor Público de Vacunación, el total de inoculados asciende a 3.446.433, mientras que las vacunas distribuidas a las jurisdicciones llegan a 4.197.945.
En medio de un sinfín de marchas y contramarchas, el Gobierno sumó un nuevo desajuste de comunicación, lo que le valió una nueva desmentida oficial al ministro de Relaciones Exteriores de la Nación, Felipe Solá.
“Si llegan con Covid [los pasajeros] van a tener que ser recluidos por el Estado, en hoteles o donde sea, y van a tener que pagar ellos”, dijo Solá en diálogo con radio El Destape. “¿Tienen derecho a salir? Sí, pero nosotros tenemos derecho a decirles que van a tener más requisitos y que van a tener muchos menos vuelos. Desaconsejamos que las personas salgan del país. Porque el problema no va a ser salir, el problema va a ser volver”, agregó el funcionario.
Sin embargo, horas más tarde, desde la Casa Rosada aclararon que todavía era una medida que estaba bajo análisis y que no había una definición sobre el tema. Finalmente, el adelanto de Solá se terminó de consolidar por la noche.
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