El mismo Máximo Kirchner confirmo hoy que venían conversando, mientras conto que tenía una foto en “su placar” de Cafiero y De La Sota. La idea era juntar a Massa que fue recordado por DFK en un video tratándolo de “Sergio”. Por Dario Rosatti- Especial Total News-TNA-
De La Sota y Schiaretti eran la dupla perfecta, algo así como Putin y Melvedev que se alternan en el poder o algo más criollo como lo que habían puesto en práctica Néstor y Cristina, para permanecer en la Casa Rosada. Estrategia que fallo tras la muerte de Néstor Kirchner, tal cual sucedió ahora con el binomio cordobés.
Mientras De La Sota se había acercado a Sergio Massa tras haber apoyado a Mauricio Macri para que obtuviera el 72% de los votos en Córdoba en la elección que le dio el triunfo en 2015, charlaba con Máximo Kirchner para asegurar votos en Córdoba, Schiaretti mantenía un estrecho dialogo con Macri, lejos de cualquier usina kirchnerista. En las tertulia con el hijo de CFK, se exploraban las variables para un entendimiento del PJ, Cristina incluida. En esta corría la idea de tenerlo al fallecido dirigente cordobés en una lista presidencial. Si hay un peronista con pergaminos e imagen aceptable hacia adentro del partido y exógenamente, ese es el gallego, aseguraban.
En Cambiemos se hablaba de tener un candidato propio para Córdoba, algo que tanto De La Sota como Schiaretti, sabían debían enfrentar. Por eso ahora todos miran al gobernador de la Docta, esperan un guiño para ver dónde y cómo moverá sus fichas el heredero de De La Sota, que jugaba de memoria con el fallecido “Gallego”
Por lo pronto la posible alianza PJ y kirchnerismo, se des configura en el horizonte. De La Sota sabia que para retener el poder en Córdoba debía negociar con ese 12% que supuestamente tiene el kirchnerismo allí, Schiareti también lo sabe, pero le cuesta más hablar con lo que queda del kirchnerismo. Mientras tanto Picheto le asegura a CFK que “se puede quedar tranquila, ud sera candidata”.
Habrá que esperar.