
Vacunas
Esto es un cambio respecto a lo que ocurre con su vacuna: Pfizer y otros grupos farmacéuticos son acusados de favorecer los ingresos económicos sobre la emergencia sanitaria al vender el inmunizante a los países ricos y acrecentar la brecha en el acceso frente a los de ingresos medios y bajos.
Además, los grandes laboratorios son, junto a la Unión Europea, Reino Unido y Suiza, los principales detractores de la suspensión temporal de la propiedad intelectual de los inoculantes que se debate sin consenso hace más de un año en la Organización Mundial del Comercio (OMC).
Una de las principales razones de la modificación de la posición de Pfizer es que su principal competidor en el mundo de los medicamentos orales contra la covid-19, el laboratorio Merck, ya firmó un acuerdo similar con MPP para la producción de genéricos de su droga, el molnupiravir.
Ser el primero en lanzarse le permitió también a Merck contar con una gran ventaja: ya cuenta con autorización para su uso en países como Reino Unido, donde el ente regulador lo calificó como efectivo para reducir el riesgo de hospitalización y muerte en personas con covid-19 leve a moderado que tienen un mayor riesgo de desarrollar una enfermedad grave.
Al igual que ese tratamiento, el de Pfizer debe administrarse en un plazo de 3 a 5 días desde la aparición de los síntomas.
De acuerdo a ensayos clínicos realizados por el laboratorio estadounidense, tiene una eficacia del 89% para prevenir una hospitalización o deceso. Los tratamientos de Merck y Pfizer, prevén diez dosis durante cinco días.
Si bien al acuerdo incluye a varios países de ingresos bajos y medios-bajos que están atrasados en sus campañas de vacunación, Médicos Sin Fronteras (MSF) se mostró “desalentado” al calificar que su alcance es “restrictivo” por excluir a naciones que tienen una gran capacidad para fabricar genéricos, como el caso de Argentina.
“Esto nuevamente muestra cómo las licencias voluntarias se quedan cortas y no aprovechan toda la capacidad disponible a nivel mundial para una producción y suministro suficientes y sostenibles de instrumentos médicos que le salven las vidas a todos”, dijo la asesora de políticas legales de la organización, Yuanqiong Hu. “Muchos países de ingresos medios altos, como Argentina, Brasil, China, Malasia y Tailandia, donde existe una capacidad de producción genérica establecida, están excluidos del territorio de la licencia”, añadió.
Fuente Ambito