
Se trata del inspector Gabriel Isassi, el oficial mayor Fabián López y el oficial José Nievas, los tres miembros de la División Sumarios y Brigadas de la Comuna 4 de la Policía de la Ciudad que ayer quedaron procesados con prisión preventiva por el “homicidio doblemente agravado por alevosía y por ser cometido por policías abusando de sus funciones” de González.
“¡Asesinos!” y “¡Que paguen lo que tengan que pagar!”, fueron los gritos con los que los vecinos recibieron a los imputados.
La gestión arrancó en el cruce de las calles Luna e Iriarte con el recorrido de un auto Volkswagen Suran similar al que tripulaban los chicos y a bordo del cual se detuvieron para comprar un jugo en un kiosco instantes antes de ser interceptados por un auto sin identificar Nissan Tiida de la Brigada de la Comuna 4 de la Policía de la Ciudad.
Es que el martes 30, la reconstrucción se suspendió a diez minutos de comenzar, debido a que el abogado de los tres policías procesados de homicidio agravado, Juan José Nieva, Fabián López y Gabriel Issasi, realizó un planteo por no haber sido convocado.
La fiscalía consideró entonces, luego de recibir asesoramiento de la Dirección General de Acompañamiento, Orientación y Protección a las Víctimas Dirección de Asistencia y Orientación a la Víctima (Dovic), que era revictimizante someter a los chicos que sobrevivieron al ataque a enfrentarse cara a cara a los acusados y por eso no convocó a los policías, aunque el juez del caso, Martín Del Viso, hizo lugar al pedido de la defensa para evitar futuras nulidades.
Por eso, al solicitarle al magistrado que fije como nueva fecha para la reconstrucción el 7 de diciembre, el fiscal consideró que “debería ordenarle al personal policial que colaborará con este Ministerio Público Fiscal en el acto en cuestión que asegure la prohibición de mantener ninguna clase de contacto directo entre los defensores y los imputados para con las víctimas ni sus familiares, bajo apercibimiento de incurrir en un delito de acción pública (art. 249 del C.P.), a fin de no revictimizar a los niños ni que sus dichos se puedan ver afectados”.
Fuente Ambito