Siempre se ha creído que para una mejor salud física, mental y una mayor longevidad; eran 10.000 pasos los que había que hacer, aunque para muchos resultaba imposible cumplir esa cifra. Algunos estudios hicieron énfasis en el ritmo, no tanto en la cantidad de pasos como uno usualmente lo pensaría.
Así es como se encontró que salir a caminar a un ritmo intenso era más importante y mejor que la distancia recorrida. No obstante, una nueva investigación publicada en la revista científica The Lancet, analizó 15 estudios realizados a lo largo de 20 años que suman más de 40 mil participantes, para determinar de una vez por todas cuántos son los pasos que hay que dar al día para que realmente aumentemos la longevidad.
En una de las partes del estudio se hace una distinción entre los grupos de edad. Antes, cuando se decía que había que caminar 10 mil pasos diarios, era una cifra para todo el mundo, pero resulta que la suposición era completamente errada.
¿Cuántos pasos hay que dar al día?
Menores de 60
Los nuevos hallazgos determinan que para alargar la vida de este grupo pueden dar 8000 pasos diarios y ver sus beneficios. Como máximo se encuentran los 10.000 pasos diarios.
Mayores de 60
Deberían ubicar su objetivo entre los 6000 y 8000 pasos al día para cuidarse y tener más posibilidades de aumentar su esperanza de vida.
No obstante, unos 5800 pasos al día son suficientes para reducir el riesgo de mortalidad en hasta un 53%, por lo que siempre se puede empezar por ahí y subir progresivamente hasta los 8000 si se desea y si se es menor de 60. Pero, en cuanto al ritmo, no se encontraron evidencias de que la intensidad de la caminata tuviera mayor efecto que la cantidad de pasos dados.
En principio no sería necesario salir a caminar rápido para lograr más resultados. Aunque salir a dar un paseo siempre es beneficioso, y si al comienzo no se alcanzan los 5000 pasos, no hay problema. La cuestión es empezar a moverse y ya llegará el momento en el que puedas hacerlo durante algo más de tiempo.
La importancia de la actividad física
Muchas investigaciones ya han sugerido que la gente que es activa vive más que aquellas personas que rara vez realizan actividad física. Como ejemplo, hay un estudio de 2018 de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC, por su sigla en inglés) que concluyó, que alrededor del 10% de todas las muertes entre los estadounidenses de 40 a 70 años son el resultado de muy poca actividad física.
También, un estudio europeo de 2019 encontró que dos décadas de inactividad duplicaron el riesgo de los noruegos de morir jóvenes. Pero los científicos aún no han logrado precisar qué tanto movimiento o qué tan poco podría estar relacionado con una mayor longevidad.
Tampoco está claro si hay un exceso de ejercicio que podría contribuir a una vida más breve. Esos problemas surgen a partir de que en el centro hay dos estudios nuevos que examinan la relación entre actividad física y longevidad.
Ambos estudios señalan que el punto óptimo para la actividad y la longevidad se encuentra entre los 7000 u 8000 pasos diarios o entre 30 y 45 minutos de ejercicio casi todos los días. Hacer más de la cuenta puede mejorar marginalmente las probabilidades de tener una vida larga, aunque en algún momento puede llegar a ser contraproducente.
Fuente El Cronista