El papa Juan Pablo I hasta ahora sólo ha sido recordado por su brevísimo pontificado y por las versiones conspirativas de su muerte, que van desde hipótesis de envenenamiento y abandono de persona hasta especulaciones de un asesinato llevado a cabo por la mafia, a la que tuvo que enfrentar durante todos sus cargos. Hoy vuelve a la escena mundial por un acontecimiento trascendental acaecido en la Argentina que reescribe la historia y transforma a un Papa olvidado en una nueva y luminosa presencia.