
Según los resultados oficiales, Wickremesinghe obtuvo 134 votos, contra 82 para su principal rival Dullas Alahapperuma y sólo tres para el izquierdista Anura Dissanayake.
“Se acabaron nuestras divisiones”, dijo Wickremesinghe en su discurso de aceptación e invitó a Alahapperuma a “unirse” a él para “sacar al país a la crisis a la que nos enfrentamos”.
El presidente electo, que espera jurar su cargo este mismo miércoles, completará el mandato de Rajapaksa, que termina en noviembre de 2024.
Wickremesinghe, de 73 años, asumirá un Sri Lanka en bancarrota que negocia un plan de rescate con el Fondo Monetario Internacional (FMI), y cuyos 22 millones de habitantes enfrentan escasez de alimento, combustible y medicamento.
El nuevo presidente irrita a los manifestantes
Wickremesinghe contaba con el respaldo formal del SLPP, el partido de Rajapaksa, pero es repudiado por los manifestantes, que lo consideran un aliado del presidente saliente.
Meses de manifestaciones por una crisis económica sin precedentes culminaron con la renuncia de Rajapaksa, anunciada la semana pasada desde Singapur.
Su salida fue un golpe para un otrora poderoso clan que dominó la vida política de Sri Lanka durante décadas, luego de que sus hermanos renunciaran meses atrás como primer ministro y ministro de Finanzas.
Mano dura contra las protestas
Wickremesinghe, que asumió como presidente interino tras la renuncia de Rajapaksa, prolongó el estado de emergencia que da amplios poderes a las fuerzas de seguridad, y la semana pasada envió soldados a expulsar a los manifestantes que ocupaban edificios públicos.
Un legislador opositor señaló que la línea dura de Wickremesinghe contra los manifestantes era bien recibida por legisladores afectados por la violencia de las protestas.
“Ranil se perfila como en candidato de la ley y el orden“, declaró a AFP el legislador tamil Dharmalingam Sithadthan.
“Ranil recuperó la aceptación de la clase media urbana al restaurar algo de sus provisiones, como el gas, y liberó los edificios gubernamentales demostrando firmeza”, señaló el analista político Kusal Perera.
Los analistas creen que Wickremesinghe reprimirá duramente si vuelven a la calle los manifestantes, que han exigido su renuncia al acusarlo de proteger los intereses de Rajapaksa.
Fuente Ambito