El ministro de Desarrollo de la Comunidad bonaerense volvió a quedar en el centro de la polémica a raíz de una denuncia de los trabajadores de los institutos Degarra, Ibarra, Alfaro y Pellegrini, quienes denunciaron la baja calidad nutricional de las viandas, y aseguraron ser víctimas de intimidaciones por parte de los funcionarios.
Operadores de diversos institutos de menores de la provincia de Buenos Aires denunciaron, una vez más, que la comida que se brinda a los adolescentes allí alojados es “de una alarmante falta nutricional” y que atenta contra la vida de los jóvenes.
Se trata de profesionales que se encuentran cumpliendo funciones en los institutos Degarra, Ibarra, Alfaro y Pellegrini, quienes filmaron las viandas de comida que suelen brindarse a los internos, asegurando que “es escasa y de bajo peso” y explicando que “forma parte de los negociados de la provincia”.
“La comida es poca y a veces no alcanza ni el pan. Los operadores tenemos que salir a comprar comida de nuestro bolsillo para poder darles algo de comer a los chicos”, aseguraron, señalando al ministro camporista de Desarrollo de la Comunidad bonaerense, Andrés “Cuervo” Larroque, como el responsable político de la situación.
“Estos institutos pertenecen al ministerio de Desarrollo de la provincia de Buenos Aires, y nadie se hace cargo”, explicaron a este medio. Alarmados, advirtieron además que “existe un desvío de la comida hacia comercios de la zona”, destapando así un negociado que atenta con la salud de los que más lo necesitan.
Mientras tanto, los trabajadores aseguraron que “quien denuncia esto, es amenazado con no pasarlo a planta permanente, no darle horas extras o trasladarlo”, en una clara maniobra intimidativa y extorsiva de las autoridades bonaerenses.
La situación pareciera no encontrar una solución inmediata y los chicos continúan por debajo de los mínimos nutricionales. “Entran acá a partir de una situación desesperada en la Justicia o en sus propias familias, y se van peor de lo que entraron”, denunciaron los profesionales.
Fuente Realpolitik