¿Cómo iba a ser la música de las cofradías de Córdoba, y en particular la de la carrera oficial, en la Semana Santa de 2024? Las cofradías tendrían planes, pero la lluvia los desbarató en un año con doble efemérides: el 75 aniversario de ‘Saeta cordobesa’ y el centenario del nacimiento de Enrique Báez.
Apenas ocho hermandades pudieron pisar la carrera oficial, pero la Semana Santa dejó algunos pellizcos musicales para recordar. Para empezar, la Sentencia sí recordó a Enrique Báez en el recorrido común. María Santísima de Gracia y Amparo llegó al palco de autoridades con su marcha, ‘Reina de San Nicolás’, que ya había ilustrado la salida.
La siguiente fue otra del violinista y percusionista cordobés, quizá la más reconocida de ellas, ‘Virgen de las Angustias’, por primera vez en su repertorio. La imagen, que estrenaba las nuevas dimensiones de su paso de palio salió por la puerta de las Palmas con ‘Jesús Caído‘, interpretada por la banda de Alcalá de Guadaira ya en otros Lunes Santos.
La lluvia impidió que sonara el Jueves Santo a la salida del Señor por la Cuesta de San Cayetano, como estaba previsto. ‘Saeta cordobesa’ quedó para la primera entrada en la nueva casa de hermandad.
En otros puntos sonaron otra cordobesa, ‘La Sangre y la Gloria‘, de Alfonso Lozano, o ‘Amor y Socorro’, de Pedro Morales. Muy cordobés fue también el repertorio de María Santísima de la Concepción, que llegó con su marcha, ‘La Concepción’, de Alfonso Lozano, estrenada muy poco antes, pero en el recorrido común sonaron también ‘Virgen de las Angustias’ y ‘La Sangre y la Gloria’, una de las marchas cordobesas más populares.
También llegó a la carrera oficial la hermandad del Císter, que con el acompañamiento de la banda de la Esperanza tiene a la música cordobesa como bandera. Recorrió la carrera oficial con ‘Ángeles del Císter’, de Pedro Gámez Laserna, y continuó con dos marchas de Rafael Wals, ‘La Vía Sacra’ (en el tercer centenario del Señor del Calvario) y ‘El Císter’.
Obras andaluzas
No faltó en este lugar ‘Saeta cordobesa’, la marcha emblemática de la Semana Santa de Córdoba, muy presente en el repertorio de la Esperanza, que sólo pudo pisar la carrera oficial en el Martes Santo.
Las demás hermandades apostaron en ocasiones por marchas propias, como la Virgen del Dulce Nombre, en su primer domingo de Ramos, o por un repertorio andaluz más amplio. Así, para la Encarnación y la Salud sonó ‘Esperanza Macarena’, y para el palio del Naranjo también ‘La Estrella Sublime‘.
La Virgen de la Palma, la primera en pisar la carrera oficial, lo hizo con obras como ‘Coronación de la Macarena’. La lluvia impidió más detalles musicales con marchas propias y cordobesas en un año en que los aniversarios hacían esperarlos.
Fuente ABC