Buenos Aires, 28 de abril de 2025 – Total News Agency – TNA –El levantamiento del cepo cambiario, implementado hace 14 días, desencadenó una masiva migración de depósitos en pesos a dólares en el sistema financiero argentino, según datos oficiales del Banco Central (BCRA). En las primeras seis jornadas tras la medida (del 11 al 22 de abril), los depósitos privados en moneda extranjera aumentaron US$1.076 millones, mientras que los ahorristas retiraron $1,76 billones de plazos fijos en pesos, pese a que las tasas de interés para renovarlos escalaron hasta el 38% anual (+7 puntos).
El movimiento refleja una dolarización express: los argentinos con capacidad de ahorro compraron divisas a un ritmo promedio de US$240 millones diarios, con picos superiores a US$500 millones en la primera rueda. Los fondos utilizados provinieron exclusivamente de dinero bancarizado, según confirmaron fuentes del BCRA a TNA.
Impacto en reservas y encajes
La medida impulsó un incremento de US$1.000 millones en los encajes bancarios en dólares depositados en el BCRA, contribuyendo a que las reservas brutas superaran los US$39.000 millones —su nivel más alto en dos años—. Sin embargo, este escenario generó tensiones en el mercado de deuda local: los bancos, ahora con mayor liquidez en divisas y menos en pesos, mostraron reticencia en la última licitación de bonos del Gobierno, donde buscaban refinanciar casi $2 billones en obligaciones.
Créditos y liquidez bajo presión
Paralelamente, las entidades financieras desembolsaron $1,52 billones en nuevos préstamos durante el mismo período. “La demanda crediticia —en ambas monedas— mantiene dinamismo, pero la liquidez se contrae por la brecha entre captación y desembolsos”, explicó un ejecutivo de un banco privado líder bajo reserva.
Perspectivas: elecciones como factor clave
El sistema anticipa una nueva aceleración de la dolarización la próxima semana, coincidiendo con el pago de salarios. No obstante, fuentes bancarias advierten que el equilibrio final “llevará meses y dependerá de los resultados electorales”. La incertidumbre política sigue siendo el principal condicionante para la estabilidad financiera.