Buenos Aires, 29 de abril de 2025-Total News Agency-TNA- La Fiscalía de Uruguay ha puesto en marcha una investigación a raíz del hallazgo de un importante cargamento de estupefacientes en Colombia. Cerca de dos toneladas de cocaína, específicamente 1.938 kilogramos, que fueron incautados en el puerto de Buenaventura, habían sido despachados desde Montevideo con destino final a Ensenada, México.
La confirmación de la incautación provino del director general de la Policía de Colombia, Carlos Triana, quien detalló el operativo como parte de la ofensiva contra el multicrimen y la cooperación internacional. La droga se encontraba camuflada dentro de un contenedor.

Paralelamente, la Dirección Nacional de Aduanas de Uruguay emitió un comunicado informando sobre su propia pesquisa, llevada a cabo a través de la Oficina de Enlace de Inteligencia Regional de la Organización Mundial de Aduanas y el Programa de Control de Contenedores. Este organismo ha extendido sus consultas a las aduanas de Brasil, Ecuador y Colombia, puertos en los que el contenedor realizó escalas antes de su detección final.
La Aduana uruguaya señaló la existencia de “hechos sospechosos” en el caso, destacando que el precinto del contenedor no coincidía con el original desde su salida de Uruguay. Asimismo, indicó que el cargamento fue embarcado por una empresa exportadora de “amplia trayectoria” y “gran actividad”, la cual, junto al despachante de aduana interviniente, son operadores certificados que se comprometieron a garantizar la seguridad de la cadena logística y no registran antecedentes negativos en cientos de verificaciones previas.

Según información manejada por el Ministerio del Interior uruguayo, la embarcación zarpó de Montevideo el 14 de marzo. La discrepancia en los precintos al llegar a Colombia sugiere la posibilidad de que el contenedor haya sido “contaminado” durante su trayecto, antes de arribar a Buenaventura.
Fuentes cercanas a la investigación citadas por el diario El Tiempo consideran “extraño” que la droga tuviera origen en Uruguay, planteando la hipótesis de que pudo haber sido cargada en Ecuador o países vecinos durante las escalas.
La Policía colombiana ha valorado la incautación como un golpe financiero significativo para las organizaciones criminales, estimando las pérdidas en más de 63 millones de dólares y evitando la distribución de aproximadamente 4,8 millones de dosis. En lo que va del año, la institución ha incautado más de 143 toneladas de cocaína.

Este caso se suma a antecedentes recientes de incautaciones vinculadas a la ruta Montevideo-Ecuador. A fines de 2023, autoridades belgas decomisaron en Amberes un total de 3.400 kilos de cocaína en cargamentos provenientes de Montevideo y Guayaquil, uno de los cuales, despachado desde Uruguay, contenía dos toneladas de la sustancia oculta en un envío de productos de repostería.