Buenos Aires, 11 de Mayo 2025-Total News Agency-TNA- Fuentes occidentales han emitido una advertencia sobre la presunta preparación por parte de Irán para suministrar lanzadores del sistema de misiles balísticos Fath-360 a Rusia, con el propósito de ser utilizados en el conflicto en Ucrania. Si bien esta transferencia aún no ha sido confirmada oficialmente, se enmarcaría en una serie de envíos previos de armamento iraní a Moscú, que incluyen vehículos aéreos no tripulados y proyectiles de artillería ya desplegados en el frente ucraniano.
El Fath-360 es un sistema de misiles balísticos tácticos tierra-tierra, desarrollado por la Organización de Industrias Aeroespaciales de Irán. Posee un alcance operativo de 120 kilómetros y es capaz de transportar una carga útil de hasta 150 kilogramos. Este sistema se caracteriza por ser más compacto y veloz que sus predecesores, lo que facilitaría su despliegue y operación en entornos de combate. Adicionalmente, incorpora un sistema de navegación por satélite diseñado para optimizar la precisión en ataques tácticos.
Analistas militares sugieren que la incorporación de estos misiles podría ser parte de una estrategia rusa para intentar saturar las defensas antiaéreas ucranianas y atacar posiciones estratégicas en la línea del frente. El general estadounidense Christopher Cavoli ha señalado previamente que Irán ya ha transferido a Rusia más de 400 misiles balísticos de corto alcance, aunque hasta la fecha no existen reportes confirmados del uso específico de los Fath-360 en combate.
La profundización de la cooperación militar entre Moscú y Teherán genera creciente preocupación en las capitales occidentales, ante la posibilidad de que esta alianza contribuya a una intensificación del conflicto en Europa del Este.
En el plano diplomático, esta potencial transferencia de armamento podría impactar negativamente en las negociaciones nucleares entre Estados Unidos e Irán. Las conversaciones, que cuentan con la mediación de Omán, se encuentran en un punto crítico, y el suministro de armamento a Rusia podría comprometer los esfuerzos en curso para alcanzar un acuerdo que limite el programa nuclear iraní.
Por otra parte, Israel ha manifestado su inquietud ante el incremento de la capacidad exportadora de Irán en materia de defensa. La eventual llegada de misiles balísticos iraníes al teatro de operaciones en Ucrania podría precipitar una respuesta más contundente por parte de las potencias occidentales, lo que, a su vez, podría exacerbar las tensiones regionales.