Madrid, 8 de junio – Total News Agency-TNA––Con el tono vehemente que ya es su sello, el presidente Javier Milei cerró su paso por Madrid con un encendido discurso en el Economic Forum, un evento promovido por empresas vinculadas al mundo cripto y a espacios de derecha liberal. Fiel a su estilo, el mandatario argentino mezcló promesas económicas, ataques al periodismo y advertencias ideológicas que lo alinean cada vez más con figuras del extremismo europeo.
“En 2026, la inflación en la Argentina será historia del pasado”, vaticinó Milei ante un auditorio entregado, tras enumerar lo que describió como los logros de su gestión. Habló de “sobrecumplimiento de metas” y del “ajuste más grande de la historia”, al que volvió a calificar de “brutal, pero necesario”, con la precisión quirúrgica –según él– de haberlo volcado exclusivamente sobre el “sector parasitario del Estado”.
Desde que llegó al poder, Milei ha apostado por una narrativa épica de la crisis: se autodefine como el libertador del pueblo frente a “la casta” y “los socialistas de mierda”, expresión que volvió a utilizar sin matices. “Sepan que contra los socialistas de mierda, yo siempre voy a estar de su lado”, lanzó, con su habitual carga de lenguaje beligerante, al público español que aplaudía con entusiasmo militante.
El Presidente también aprovechó el escenario para reafirmar su postura antiestatal: “El Estado es una organización criminal y los impuestos son un robo”, dijo, antes de anunciar que su gestión ya redujo la presión fiscal “en dos puntos del PBI” y que, si es reelecto, devolvería más de 500 mil millones de dólares a los ciudadanos, una cifra que difícilmente se compruebe sin al menos una calculadora a mano.
Sin embargo, el momento más polémico de su exposición llegó al arremeter –una vez más– contra el periodismo, al que calificó de “basura mediática” y acusó de inventar noticias. “No odiamos suficiente a los periodistas”, disparó, en una frase que encendió alarmas sobre su relación con la libertad de expresión y el pluralismo democrático.
Milei también justificó la apertura a transacciones con dólares no declarados, afirmando que su gobierno parte de la presunción de inocencia para los contribuyentes. “Les permitimos a los argentinos de bien usar sus dólares no declarados. Ahora somos inocentes hasta que se demuestre lo contrario”, afirmó, dejando flotando en el aire la idea de una amnistía fiscal encubierta.
El mandatario continuará su gira europea con escalas en Francia e Israel, mientras en Argentina lo esperan debates candentes por la ley Bases, los datos de inflación de mayo y una creciente tensión política con gobernadores e intendentes. En ese contexto, su gira internacional busca reposicionarlo como figura global del nuevo ultraliberalismo. Pero sus promesas de inflación cero y dólar libre conviven con una realidad doméstica que, de momento, sigue exigiendo más que discursos rimbombantes y guiños a la platea libertaria.