Argentina
España
USA
Israel
Qué decidió el Tribunal Oral y por qué ordena el debate
Buenos Aires, 9 de septiembre de 2025-Total News Agency-TNA-El tribunal oral que llevará al banquillo a Cristina Fernández de Kirchner y a otros 73 imputados por la causa conocida como “Cuadernos” resolvió incorporar como prueba las actas de imputados colaboradores (arrepentidos) —tanto de exfuncionarios que admitieron cobros como de empresarios que reconocieron pagos—. La admisión no prejuzga sobre su valor definitivo, que se definirá en el debate, pero sí garantiza su disponibilidad para la etapa central del juicio que comienza el 6 de noviembre. Para una causa con decenas de legajos y hechos concatenados, el gesto judicial ordena el tablero probatorio y evita que el juicio naufrague en objeciones formales.
Por qué sumar confesiones robustece la búsqueda de verdad
Tomar en serio las declaraciones de arrepentidos no es una concesión política sino una herramienta procesal moderna para desarticular asociaciones ilícitas complejas. En tramas de corrupción público-privada, la asimetría de información es enorme: contratos, retornos, logística de pagos y roles suelen ocultarse tras formalidades. El colaborador, bajo reglas precisas y con control de defensa, permite romper el pacto de silencio. En este caso, el tribunal recordó que los acuerdos se firmaron con abogados presentes, y que los intentos de retractación ya fueron rechazados por jueces de instrucción, Cámara Federal y Casación. Si a ello se suma la pericia que atribuyó los cuadernos a Oscar Centeno y su propia declaración, la coherencia entre piezas (bitácoras, confesiones, rutinas de recaudación, fechas y domicilios) multiplica la credibilidad del relato incriminante.
Qué se incorporó y cómo se usará
Los jueces Fernando Canero, Enrique Méndez Signori y Germán Castelli listaron —en 244 páginas— 24 legajos de colaboradores, entre ellos Oscar Centeno, José López, Claudio Uberti, Ernesto Clarens, Carlos Wagner, Ángel Calcaterra, Héctor Zabaleta, Juan Chediack, Armando Loson, Jorge Neira, Aldo Roggio, Enrique Pescarmona, Francisco Valenti, Khalil al-Hayya no corresponde aquí (se omite), y otros. La incorporación completa al sistema digital del Poder Judicial (LEX100) supone que todo el material estará a disposición de partes y tribunal para su confrontación en audiencia: cotejos de rutas de dinero, fechas de entrega, roles y jerarquías, nexos contractuales y beneficios regulatorios presuntamente derivados de los pagos.
El estándar de validez: qué se discutirá en sala
La defensa insistirá en dos líneas: voluntariedad (alegada presión durante instrucción) y corroboración independiente (si la confesión se sostiene con evidencia externa). La respuesta esperable de la acusación: 1) los acuerdos se celebraron con asistencia letrada y control judicial; 2) hay múltiples corroboraciones cruzadas (cuadernos, registros de ingresos, geolocalización de lugares, planillas internas, transferencias, agendas, testimonios convergentes). La regla es clara: una confesión aislada no condena; varias confesiones congruentes + prueba material sí pueden construir certeza más allá de duda razonable.
La audiencia del viernes: reparación integral y el perímetro de la ley
El tribunal convocó para este viernes una audiencia pública, por Zoom, en la que empresarios imputados propondrán reparaciones integrales para evitar el juicio. Cada defensa tendrá diez minutos y luego 48 horas para formalizar por escrito la oferta. La herramienta existe —artículo 59 inciso 6 del Código Penal— y exige, por diseño, dos llaves: aval fiscal (la fiscal del debate, Fabián León) y control judicial. La UIF, como querellante, anticipó oposición: sostiene que el daño no se agota en el dinero embargado y que la reparación debe contemplar perjuicios derivados (competencia desleal, distorsión de precios, afectación institucional).
¿Conviene aceptar reparaciones? La mirada desde el interés público
Admitir reparaciones no blanquea conductas ni borra la utilidad probatoria de lo ya dicho por los colaboradores —que queda en el expediente—. Puede, en cambio, agilizar un juicio hoy “monstruoso” (75 imputados), recuperar activos de manera temprana y concentrar el debate en responsabilidades funcionales y tramas de decisión. El riesgo: monetizar el reproche penal a gran escala sin una proporcionalidad adecuada ni un mensaje disuasivo claro. Por eso, aun avalando el uso de arrepentidos, el tribunal deberá calibrar cada oferta con criterios objetivos (monto, trazabilidad, voluntariedad, afectación a la prueba, compromiso de compliance futuro).
Qué cambia con los arrepentidos dentro del expediente
- Eficiencia probatoria. Se evita re-interrogar “desde cero” a quienes ya declararon, a la vez que se reducen incentivos a retractarse sin sustento.
- Mapa de responsabilidades. Las confesiones ayudan a distinguir cobradores (funcionarios), pagadores (contratistas) y facilitadores (intermediarios financieros), y a jerarquizar hechos por montos, periodicidad y beneficios.
- Líneas de defensa realistas. El debate se desplaza desde negaciones genéricas a cuestionar tramos (montos, fechas, rol preciso), lo que mejora la calidad del contradictorio.
Por qué es razonable validar colaboradores en corrupción sistémica
La experiencia comparada (casos de cartelización, construcción, energía, obra pública) demuestra que sin colaboradores y sin incentivos para romper cadenas de mando, los procesos se pierden en formalismos. Argentina incorporó la figura a través de la Ley 27.304 con barreras de control (asistencia técnica, acta detallada, beneficios condicionados al aporte eficaz). Aplicar la herramienta no es una concesión al morbo del arrepentimiento: es reconstruir verdad en contextos donde la prueba directa se oculta deliberadamente.
¿Y si hubo presión? Lo que ya dijeron los tribunales
Varios imputados ensayaron la tesis de la coerción en instrucción. Hasta aquí, todos los tribunales que revisaron esos planteos resaltaron dos hechos: presencia de defensores en cada acto y convalidaciones judiciales sucesivas. Eso no vuelve infalible a ninguna declaración, pero a priori desactiva la tacha de nulidad por vicios de origen. En el juicio, la defensa tendrá nueva oportunidad de indagar contradicciones, móviles y beneficios; la fiscalía, de mostrar corroboraciones.
Qué significa para noviembre
Con las actas incorporadas, el debate arranca mejor encuadrado: habrá prueba testimonial y documental abundante, coherencias por cotejar y dinero a recuperar si prospera alguna fórmula de reparación. El foco razonable —y sanitario para el sistema— es diferenciar planos: sancionar a quienes capturaron el Estado para cobrar, sancionar a quienes pagaron para comprar privilegios, recuperar activos y proteger que la competencia pública vuelva a regirse por reglas y no por bolsos.
línea de fondo
Validar las declaraciones de arrepentidos no prejuzga culpabilidades, pero sí le devuelve al proceso la palanca probatoria que exige un caso de gran corrupción. Si el juicio hace lo que debe —contrastar, corroborar, distinguir— y si el capítulo de reparación no devalúa el sentido del reproche, noviembre puede ser algo más que una foto política: puede ser un punto de inflexión jurídico contra la cartelización de la obra pública.
