
El ambiente político en la Asamblea de Madrid no está para pactos y los grupos parlamentarios han aprobado, cada uno por su cuenta, los nombres de los siete consejeros de la Cámara de Cuentas regional, que estrena composición tras una reforma de la ley. El PP ha votado en solitario a Joaquín Leguina como miembro de ese órgano fiscalizador, mientras el PSOE de Lobato ha expresado sus dudas sobre su capacidad para llevar a cabo con rigor sus funciones.
El PP, Más Madrid y PSOE se han repartido los siete puestos en la Cámara de Cuentas, como permite el nuevo sistema de elección y de votación. A los populares, con mayoría absoluta en la Cámara, les corresponden cinco nombres y a los grupos de la izquierda, uno para cada partido. Vox se ha quedado a cero, al no sumar los votos suficientes ni tener ningún tipo de acuerdo para poder colocar a algún consejero propio.
Con la nueva composición de la Cámara de Cuentas, el PP ha propuesto como consejeros a Joaquín Leguina, así como a Francisco Cabrillo Rodríguez, Carlos Salgado Pérez, Graciela María Soledad García Díaz y Ana Cossío Capdevilla. La economista Verónica López Sabater se presenta por Más Madrid, mientras que María Otilia Armiñana es la opción del PSOE.
En circunstancias políticas ‘normales’, lo lógico es que los grupos de la Asamblea hubieran llegado a un acuerdo para elegir en bloque los siete nombres de la Cámara de Cuentas, en una sola votación. De hecho, la ley prevé esa posibilidad como primera opción. Solo se necesitan tres quintos de los votos, para asegurar cierto consenso. Son 81 votos de un total de 135. Pero ha sido imposible. Incluso si Vox se hubiera unido al PP, habrían sumado esos 81 apoyos. Pero tampoco. En esa primera votación, la lista de los siete nombres ha tenido 69 a favor (PP), 11 en contra (Vox) y 60 abstenciones (Más Madrid y PSOE).
Tres votaciones secretas
Fracasada esa opción de acuerdo, la ley prevé tres votaciones sucesivas, secretas y por papeleta, para elegir los sietes nombres. En la primera de estas votaciones se elige un solo nombre, y en la segunda y tercera votación, tres nombres cada vez. En la primera ronda, ha sido elegido Joaquín Leguina, con los únicos votos del PP, mientras que el PSOE y Más Madrid han votado a sus propias candidatas y Vox, en blanco. Leguina apunta así a ocupar la presidencia de la Cámara de Cuentas.
El PSOE se ha mantenido firme con su candidata, y no ha querido mostrar ni un ápice de apoyo al que fuera el primer y único presidente socialista en la historia de la Comunidad de Madrid, Joaquín Leguina. El PSOE solo pactó con Más Madrid para apoyarse mutuamente en la segunda y tercera votación, y asegurarse así sus representantes.
Así, en la segunda ronda de votación secreta resultaron elegidos María Otilia Armiñana (a propuesta del PSOE), Carlos Salgado Pérez y Ana Cossío Capdevilla (ambos a propuesta del PP). En la tercera y última ronda, los elegidos fueron Verónica López Sabater (a propuesta de Más Madrid), junto a Francisco Cabrillo Rodríguez y Graciela María Soledad García Díaz (a propuesta del PP). Vox se mantuvo en el voto en blanco.
Al final, el Parlamento regional ha dado luz verde a todos los nombres previstos desde el principio, pero sin consenso y con la evidencia de que el PSOE de Lobato se divorcia definitivamente de su expresidente Leguina, del que dudan incluso de su capacidad para ejercer las funciones que le corresponden ahora en la Cámara de Cuentas.
Lobato, incluso, ha asegurado, en declaraciones a los medios de comunicación, que no sabe si Leguina «tiene ganas, ánimo, conocimiento y experiencia como para encargarse de fiscalizar las cuentas públicas de la Comunidad de Madrid». «No creo que sea la persona más adecuada para fiscalizar al Gobierno de Ayuso, pero el PP sabrá lo que hace».
A principios de mes, el PSOE llevó al Tribunal Constitución la ley ‘Omnibus’, que incluye la reforma de la Cámara de Cuentas, al entender que es una voladura de la transparencia en la Comunidad y de la fiscalización a la presidenta Ayuso. Según han explicado fuentes socialistas, ese recurso ha impedido también llegar a un acuerdo global sobre la composición del órgano regional que fiscaliza las cuentas públicas madrileñas.
El portavoz del PP en la Asamblea, Carlos Díaz-Pache, ha destacado que la Cámara de Cuentas se renueva sin sectarismo y ha acusado al PSOE de no querer votar por consenso para no tener que apoyar a Joaquín Leguina, lo que ve como un «error». Ha elogiado su extenso currículum: «Qué mejor perfil para fiscalizar las cuentas que quien ha presidido el Gobierno pero pertenece a otro partido del que gobierna ahora». «Es triste el trato que da el PSOE a su expresidente».
Fuente ABC